Alemania eliminará la “discriminatoria” Ley de Transexualidad de 1980

El nuevo Gobierno alemán se propone eliminar en la presente legislatura la Ley de Transexualidad (TSG) de 1980 y sustituirla por otra regulación que haga más sencillo cambiar legalmente de género.

Transexualidad
Foto: Referencial

Según declaró el responsable gubernamental para la Aceptación de la Diversidad Sexual y de Género, Sven Lehmann, la TSG es “discriminatoria” y su eliminación es de “alta prioridad”; aunque no es algo que pueda ocurrir “de la noche a la mañana”.

“Desde hace 40 años viola la dignidad humana, porque se basa en la suposición de que ser transgénero es una enfermedad,” afirmó; en declaraciones a la cadena privada NTV y agregó que puede prometer que la ley será suprimida en la legislatura que comenzó el pasado diciembre.

La Transexualidad requiere a las personas que quieran tramitar un cambio de género en sus documentos personales la presentación de dos informes psiquiátricos; un proceso que según las organizaciones LGTBI es largo y costoso y que el Gobierno planea abolir.

Alemania y la Transexualidad

“Queremos que la pregunta del estado civil en los documentos de identificación pueda ser respondida de forma autodeterminada y que no hagan falta para ello informes psiquiátricos;” afirmó este viernes Lehmann.

La TSG es objeto de discusiones y polémica desde hace años; aunque ahora los intentos de verdes y liberales por suprimirla o reformarla habían fracasado en el Bundestag debido a la oposición de los partidos del Gobierno.

Tras las elecciones federales del pasado mes de septiembre se sientan en la cámara baja del Parlamento alemán las dos primeras diputadas transgénero de su historia, las verdes Tessa Ganserer y Nyke Slawik.

La Ley de Autodeterminación de Género que proyecta el Gobierno tripartito no sólo simplificará la transición legal; sino que también obligará a las aseguradoras de la sanidad pública a costear por completo las operaciones de cambio de sexo.

Las multas contra los anti-trans

Además prevé, entre otras medidas; que quienes se refieran al género previo de una persona trans se expongan a multas.

Algunas organizaciones feministas se oponen a una ley de autodeterminación; que según temen supondría una redefinición del concepto “género”, que perdería su base biológica en favor de criterios subjetivos.

“Si este concepto del género se impone, estos tendría consecuencias para todas las leyes en que es relevante, desde el derecho familiar hasta el penal,” argumentó en ese sentido Hilde Swathe; activista de la iniciativa “El Género Cuenta”, citada este mes por la revista “Emma”.

EFE