Super-Kamiokande, el súper observatorio de neutrinos

Tener nombre que suena a súper robot jápones; o algo por el estilo conlleva una gran responsabilidad, y aunque no se trata de algo de eso ni parecido la verdad es que el Super-Kamiokande es una súper estructura (valga la redundancia) con misiones que no son nada corrientes. Nada de ciencia ficción, solamente ciencia es lo que alberga este enorme detector de neutrinos ubicado en Japón.

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Concretamente, este peculiar observatorio se halla en el monte Ikeno, enterrado a un kilómetro de profundidad. Peculiar porque lo que detecta esta estructura son los neutrinos, unas partículas subatómicas con una masa tan pequeña que son capaces de atravesar la materia sólida y que las hace muy difíciles de detectar, aunque la aplicación final de su estudio puede abarcar conocer mejor las estrellas y, al fin y al cabo, el universo.

Super-Kamiokande Un edificio de quince plantas

El Super-Kamiokande también se conoce con la abreviatura de Super-K, y hablamos de ella al tratar el tema de la azulada radiación de Cherencov; En la mina de Mozumi, bajo la ciudad de Hida (en Gifu, Japón) se halla esta estructura de 40 metros de alto por 40 de ancho, más o menos como un edificio de quince pisos, siendo uno de los observatorios más precisos que existen en el mundo.

Los reactores de las centrales nucleares no están tan enterrados, ¿por qué este observatorio sí? Esto ya lo explicó el famoso astrofísico Neil deGrasse Tyson, cuando hablaba del Super-K y de los neutrinos, comentando que el observatorio está a tanta profundidad para que haya la suficiente distancia para que la tierra no permita el paso de otras partículas.

Es el sucesor del Kamiokande y Kamiokande II; estructuras que ya eran capaces de observar los neutrinos, pero no lo suficientemente sensibles como para detectar el decaimiento protónico; que ocurre cuando los protones se desintegran fuera del núcleo.

Y éste fue precisamente la principal actualización (y motivo) para construir un nuevo Kamiokande; ya que sí podría detectar el decaimiento de protones y neutrinos, provenientes de la atmósfera, el Sol y supernovas en cualquier parte de nuestra galaxia.