Con esta receta vamos a preparar unas deliciosas galletas de limón y solo limón, sin nada de saborizantes. Unas galletas tipo cookie, con exterior crujiente y relleno cremoso. Estas van a convertirse en vuestras galletas favoritas
Estas galletas son super suaves y están llenas de sabor a limón. Son increíblemente fáciles de hacer y pueden ser el regalo perfecto para cualquier persona que ame los postres con sabor a limón.
Si te sobran galletas, que lo dudo, las puedes congelar así, si en algún momento te entra antojo de galleta de limón, solamente las tendrias que descongelar. Para ello, simplemente pon cada galleta bien envuelta en film transparente y luego, en una bolsa con cierre zip o un recipiente hermético, guardar las galletas en el congelador un máximo de 3 meses. Para disfrutar de ellas, solo con sacarlas del congelador y dejarlas un ratito a temperatura ambiente quedarán perfectas.
Ingredientes para 18 personas
- 230 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 300 g de azúcar blanco
- 1 limón pequeño
- 1 huevo M
- 375 g de harina de trigo común
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/4 de cucharadita de sal
- 50 g de azúcar blanco para rebozar las galletas
Cómo hacer galletas de limón
En un bol, batimos los 230 gramos de mantequilla con los 300 gramos de azúcar blanco y la ralladura del limón, durante unos 3 minutos, hasta que la mezcla se aclare un poco y esté cremosa.
Añadimos el zumo del limón y el huevo mediano, y batimos bien durante un par de minutos.
Poco a poco, agregamos los 375 gramos de harina, la cucharadita de bicarbonato sódico y el cuarto de cucharadita de sal. Batimos justo hasta que se integre la harina, para no sobre batir la masa.
Cubrimos el bol con film transparente y dejamos en la nevera durante 1 hora.
Precalentamos el horno a 180 ºC. Con ayuda de la cuchara de helado, si disponemos de ella, vamos cogiendo porciones de masa. Las rebozamos con los 50 gramos de azúcar blanco y las ponemos separadas en una bandeja de horno a la que le habremos puesto un papel vegetal.
Horneamos durante 10-12 minutos o hasta que veamos que los bordes se doran ligeramente. Dejamos en la bandeja unos 5 minutos y a continuación, las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo.