Biden presiona por un alto el fuego en Etiopía y denuncia muertes de civiles

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló este lunes con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, sobre cómo “acelerar” el camino hacia un alto el fuego negociado en Etiopía, y denunció que los ataques aéreos del Ejército del país africano causen víctimas entre los civiles.

En una conversación telefónica, Biden y Abiy hablaron sobre la guerra que desde hace más de un año libra el Gobierno etíope en la región de Tigré, en el norte del país, contra los rebeldes del Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT).

Ambos líderes “conversaron sobre formas de acelerar el diálogo hacia un alto el fuego negociado, la urgencia de mejorar el acceso humanitario en toda Etiopía y la necesidad de hacer frente a las preocupaciones de derechos humanos de todos los etíopes afectados”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

“El presidente Biden expresó su preocupación de que las constantes hostilidades, incluidos los recientes ataques aéreos, sigan causando víctimas y sufrimiento entre los civiles, y reafirmó el compromiso de EE.UU. de trabajar con la Unión Africana y socios regionales para ayudar a los etíopes a resolver pacíficamente el conflicto”, agrega la nota.

Biden valoró que el Gobierno etíope concediera la semana pasada una amnistía a una docena de presos políticos de la oposición, incluidos dirigentes del FPLT, aunque aseguró que sigue preocupado por las “detenciones de etíopes bajo el estado de emergencia” en el país.

Horas después de la llamada entre Biden y Ahmed, un alto cargo del Gobierno estadounidense indicó en una llamada con periodistas que EE.UU. “no está poniéndose del lado de ninguna de las partes” en el conflicto y urgió a ambas a “aprovechar la ventana de oportunidad” que se ha abierto.

“Esta ventana no estará abierta para siempre”, indicó el alto cargo, que también apuntó que Eritrea debería permanecer al margen del conflicto porque “no está ayudando” y pidió al Ejército etíope abandonar Tigré.

La guerra en Etiopía, el segundo país más poblado de África, estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope ordenó una ofensiva contra el FPLT como represalia por un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.

Desde entonces, miles de personas han muerto, unos dos millones se han visto desplazadas internamente en Tigré y al menos 75.000 etíopes han huido al vecino Sudán, según datos oficiales.

Además, casi siete millones de personas afrontan una “crisis de hambre” por la guerra, advirtió en septiembre el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

El pasado noviembre, Biden retiró a Etiopía de un programa de acceso comercial preferente, al acusar a Adis Abeba de “graves violaciones” de derechos humanos en el conflicto bélico.

EFE