La Asamblea Nacional (Parlamento) de Senegal rechazó este miércoles el proyecto de ley por el que un grupo de diputados solicitaban que se endurezca la legislación contra la homosexualidad, considerada ya un delito con prisión y multa en este país africano.
La Oficina de la Asamblea Nacional declaró “inaceptable esta proposición de ley” argumentando que la homosexualidad ya se encuentra tipificada como delito en Senegal en una ley que data de 1966, según un comunicado recogido hoy por la prensa local.
“Todos los senegaleses conocen la posición definida y afirmada en varias ocasiones, y más concretamente durante los encuentros con los jefes de Estado extranjeros, por el presidente de la República, Macky Sall”, indicó el documento.
“Esta posición es clara, pertinente y hace partícipe a todo el pueblo senegalés a oponerse a cualquier forma de despenalización y legalización de la homosexualidad, que está severamente castigada por el Código Penal senegalés. Lo mismo ocurre con todos los actos contra natura y atentados al pudor”, agregó.
Asamblea Nacional
La propuesta fue examinada este miércoles por la Oficina de la Asamblea Nacional, compuesta por 19 miembros de los que sólo participaron 10 en la votación, en la que nueve rechazaron el texto lesgislativo.
La petición la inició el Colectivo Ànd Sàmm Jikko yi (A.S.J.); integrado por decenas de asociaciones de la sociedad civil y apoyada por varios diputados que propusieron la ley en la Asamblea Nacional.
“Senegal comenzó a implementar la agenda de la comunidad gay desde 2016 con la Estrategia Nacional de Equidad y Género. Se trata de hacer de Senegal, a lo largo de 10 años, un país emergente, unido y sin discriminación hasta 2026. Es una agenda internacional que no se ajusta a nuestras realidades”, dijo Babacar Mboup; presidente de Ànd Sàmm Jikko yi en declaraciones recogidas hoy por el diario local Le Quotidien.
Este grupo realizó una manifestación bajo el lema “No a la homosexualidad” en todo el territorio nacional en mayo de 2021; a la que asistieron personalidades como el líder de la oposición, Ousmane Sonko; conocido por su discurso antisistema y anticolonial y muy seguido por la juventud senegalesa.
En febrero de 2020, durante la visita a Dakar del primer ministro canadiense Justin Trudeau; el presidente senegalés argumentó en relación a la homosexualidad que las leyes de Senegal obedecían a los valores culturales del país.
La homosexualidad se considera un delito en Senegal y su Código Penal castiga con penas de uno a cinco años de prisión y una multa de hasta 1,5 millones de francos CFA (2.286 euros) a quien “cometa un acto impúdico o contra natura” con un individuo del mismo sexo.
