Varias asociaciones profesionales alemanas pidieron este jueves a las autoridades sanitarias que se reduzca la cuarentena por coronavirus ante la expansión de la variante ómicron, tal y como está previsto que se haga para los trabajadores esenciales.
La Cámara Alemana de la Industria y el Comercio (DIHK), la Asociación de Periodistas de Alemania (DJV) y la Asociación Profesional de Pediatras (BVKJ), entre otras, solicitaron que la medida, sobre la que el Gobierno central y los líderes regionales decidirán este viernes, incluya también a otros sectores.
La propuesta preparada por el ministro de Sanidad Karl Lauterbach y por el Instituto Robert Koch (RKI) de virología pasa por acortar a siete días la cuarentena a los contagiados con la variante ómicron y a quienes hayan tenido contacto con ellos, si pasada una semana presentan una PCR negativa.
La medida afectaría sólo a los trabajadores de servicios esenciales como los hospitales y las residencias de ancianos; para evitar un colapso de las infraestructuras básicas ante la oleada de infecciones que, según se espera, producirá la mutación ómicron, más contagiosa que las anteriores.
Impacto que pueden sufrir otros sectores
El presidente de la DIHK, Peter Adrian, se mostró preocupado ante el impacto que pueden sufrir otros sectores que no están incluidos en la propuesta de las autoridades sanitarias; como el ramo del suministro de productos esenciales o los supermercados.
“Me preocupa que dejemos de lado estos aspectos del suministro básico”; advirtió Adrian, en declaraciones citadas por medios alemanes, en las que agregó que “esta infraestructura tan importante para todos podría quedar atascada muy rápido”.
La Asociación Federal de Organizaciones de Empleadores (BDA) se expresó en una línea similar; y la Asociación de Periodistas de Alemania instó a las autoridades sanitarias a clasificar a los informadores como trabajadores esenciales.
Además, el presidente de la Asociación Profesional de Pediatras, Thomas Fischbach, pidió que niños y adolescentes sean considerados “infraestructura crítica”; ya que lo contrario supondría introducir el cierre de colegios y guarderías “por la puerta de atrás”.
Según explicó Fischbach al diario “Neue Osnabrücker Zeitung”; la llegada de ómicron supondrá que pronto la mitad de los niños estén contagiados o en cuarentena; por lo que sería necesario reducir la duración de la cuarentena para evitar las consecuencias negativas de los cierres generalizados en el sistema educativo.
El canciller alemán; Olaf Scholz, se reunirá mañana con los líderes de los estados federados para acordar medidas con las que hacer frente al impacto de la quinta ola; que ya empieza a hacerse notar en Alemania; entre ellas, posiblemente nuevas restricciones de los contactos personales.
La incidencia acumulada a siete días subió este jueves a 285,9 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes; continuando con la tendencia ascendente que se hace notar desde finales de año, aunque los datos todavía no reflejan la situación real debido al desfase del recuento de datos por el receso navideño.
