Portugal amaneció hoy a medio gas, con teletrabajo y colegios cerrados, en un intento por frenar el avance de la variante ómicron, que cerró el año con récords de contagios en el país.
La reducción de la actividad en Portugal responde a la “semana de contención” decretada por el Gobierno, que estará vigente entre hoy y el próximo 9 de enero para enfrentar la covid.
Teletrabajo, cierre de guarderías y colegios, restricciones en restauración y ocio nocturno y reducción de los contactos y actividades sociales marcan la primera semana de 2022 en un país que despidió 2021 con cifras de contagios inéditos: 23.290 nuevos casos y 21 muertos.
La campaña de test masivos impulsada por las autoridades sanitarias confirma que ómicron domina en cerca del 83% de los nuevos casos.
En Lisboa; los pasajeros de un crucero de la empresa alemana AIDA comenzaron hoy a devolverse a sus países de origen después de que la compañía haya decidido suspender el viaje por un brote de covid que afecta a unas 70 personas.
Él crucero, con cerca de 4.000 ocupantes -entre turistas y tripulación-; atracó en el puerto de Lisboa el pasado 29 de diciembre y planeaba llegar hasta las islas Canarias.
Los pasajeros con test negativos los conducirán hoy al aeropuerto de Lisboa para regresar a sus países de origen.
Portugal, con 10,3 millones de habitantes, acumula 1.412.936 casos confirmados y 18.976 fallecimientos desde que estalló la pandemia.