Cádiz y Sevilla afrontan este lunes un duelo andaluz desde realidades diametralmente opuestas, condicionado por los casos de COVID-19 -cinco y siete; respectivamente- y a la espera de poder recuperar efectivos a última hora en medio de las urgencias de los gaditanos y el reto de los sevillistas de seguir la estela del Real Madrid.
Cadistas y sevillistas llegan al final de la primera vuelta en LaLiga Santander en situaciones contrapuestas: penúltimos los de Álvaro Cervera con 14 puntos; a uno de salir de la zona de descenso; y segundos los de Julen Lopetegui con 38, a ocho del Madrid y con un partido menos, y los únicos que en cierta medida le aguantan el pulso al líder.
Los dos últimos empates del Cádiz; en casa ante el Granada (1-1) y el más reciente de mucho peso en el estadio Santiago Bernabéu (0-0), le han supuesto una cosecha exigua para intentar salir de la zona de descenso, al conseguir los rivales directos unos réditos mayores en las últimas jornadas.
Pese a ello, empatar en el campo del líder con una defensa numantina, resistiendo todo el partido las embestidas continuas del Madrid; insufló varios grados de moral a los gaditanos, algo que Cervera quiere grabar en la mente de sus jugadores.
Volver a dejar la puerta a cero es el primer paso para la reconstrucción defensiva del segundo equipo más goleado de Primera (31 tantos). A partir de ahí; las salidas por velocidad en ataques rápidos y eficaces sustentan la fórmula restante ideada por Cervera para recuperar sensaciones y empezar a sumar triunfos.
Solo dos ha conseguido el Cádiz esta temporada, ambos fuera de casa. En el Nuevo Mirandilla, con cinco empates y cuatro derrotas; no gana en Liga desde el 8 de mayo (2-1 al Huesca la pasada campaña).
En el Cádiz no podrán estar en este partido los jugadores afectados por covid-19, sobre los que el club gaditano mantiene un hermetismo total y que se unen a las bajas del defensa Juan Cala; por sanción, y de los lesionados de larga duración José Mari Martín-Bejarano y Jon Ander Garrido.
Cervera ha dispuesto una última sesión el lunes para comprobar el estado de varios ‘tocados’ con molestias, como los laterales Isaac Carcelén y el paraguayo Santiago Arzamendia, el central argentino Marcos Mauro; los extremos Álvaro Jiménez y Salvi Sánchez y el delantero hondureño Anthony Lozano.
En el Sevilla, tras haber cerrado un brillante 2021 en el que estuvo peleando la Liga hasta el tramo final y pese a su reciente eliminación de la Champions, lo que le ha mandado a su torneo fetiche, la Liga Europa, la incertidumbre es similar respecto a los jugadores que Lopetegui tendrá disponibles para el inicio del año.
El club comunicó tras las vacaciones navideñas hasta siete positivos por COVID-19; sin desvelar la identidad de los afectados, con lo que, unido a los lesionados, es una incógnita el once que podrá alinear el técnico vasco en Cádiz para fortalecer su segundo puesto y seguir metiendo presión al Real Madrid.
Tras cuatro partidos ligueros sin perder -no lo hace en Liga desde el 2-1 en el Bernabéu de finales de noviembre-, los sevillistas han sumado 10 de 12 puntos posibles con sus tres triunfos seguidos ante el Villarreal (1-0); en Bilbao (0-1) y contra el Atlético (2-1) más el último 1-1 en casa con el Barcelona.
En el Sevilla siguen lesionados de larga duración el lateral Jesús Navas y los extremos Suso Fernández y el argentino Erik Lamela, a los que se unen varios jugadores más entre problemas físicos y positivos por covid; y el central galo Jules Koundé, sancionado con un partido por la roja que vio contra el Barcelona.
Lopetegui sí podrá contar con sus internacionales marroquíes: el meta Bono y los delanteros En-Nesyri y Munir; al haber retrasado la FIFA la fecha de incorporación para la Copa de África.
Aún así, es posible que en Cádiz sólo sea titular el portero, con el brasileño Fernando o el serbio Gudelj actuando de central junto al también brasileño Diego Carlos; uno de los dos primeros con Jordán y el croata Rakitic, en un gran momento, en la media; y arriba Rafa Mir y los argentinos Ocampos y Papu Gómez.
