El insólito caso del hombre que no ha podido bajar su brazo en 50 años

Con el propósito de Amar Baharati de clamar por el bienestar del planeta con su brazo erguido ha sido admirado en India con cierta devoción.

La vida de Amar Baharati, un ciudadano indio, cambió para siempre una mañana de 1973.

Hasta entonces era un trabajador de banco, casado, con tres hijos y, sin más que añadirle, un hinduista.

Pero un día, empujado por la insatisfacción de su vida, decidió enrumbar su destino al ascetismo.

Su vocación espiritual a la renuncia de los placeres se vio natural en la tierra de Mahatma Gandhi, el hombre que ‘sacudió el mundo de una forma apacible’.

Tan así fue que se convirtió en un ‘sadhu’, una especie de monje que representa el camino de la iluminación para el hinduismo.

Lo más llamativo de su recorrido místico ha sido la ‘perpetuidad’ de su primer gesto pacifista.

En 1973, en pro del bienestar del mundo, decidió levantar su brazo con el puño cerrado.

¿Cuándo pensaba bajarlo? Cuando se alcanzara la paz mundial.

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