Sudafricanos desfilan por la capilla ardiente para despedir a Tutu

Cientos de personas desfilaron hoy por la capilla ardiente instalada en la catedral de Ciudad del Cabo (suroeste de Sudáfrica) para despedir al arzobispo emérito Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz e icono de la lucha contra la opresión racista del “apartheid”.

Tutu
FOTO: REFERENCIAL

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el féretro había llegado a la catedral de San Jorge a primera hora de esta mañana.

Allí había sido recibido por el actual arzobispo de Ciudad del Cabo y líder de la Iglesia anglicana del sur de África, Thabo Makgoba, y otros sacerdotes.

En la catedral aguardaba también la familia del icónico líder religioso; que tuvo un momento a solas en la capilla ardiente antes de que esta se abriera al público general.

El útimos adiós a Tutu

Siguiendo los deseos del propio Tutu, quien había pedido que no se gaste dinero innecesariamente en sus funerales, el ataúd es un modelo muy simple de madera; sin más adornos que un pequeño ramo de flores blancas colocado encima.

Desde primera hora de la mañana, una larga fila de personas aguardaba ya para entrar a la catedral y dar su último adiós al arzobispo anglicano.

“Él era realmente un regalo enviado por dios a esta parte de Sudáfrica, donde necesitábamos la ayuda”; explicó a la televisión pública SABC una mujer sudafricana que esta mañana esperaba para entrar a la capilla entre los primeros visitantes.

Una capilla ardiente pública

Inicialmente, estaba previsto que la capilla ardiente pública tuviera lugar solo este viernes; en la víspera del funeral de Estado que tendrá lugar el 1 de enero (sábado).

Finalmente, sin embargo, la Fundación Tutu y las autoridades decidieron extenderla y que comenzase hoy; ante la previsión de que un gran número de personas querrá rendir tributo al arzobispo en la que fue su catedral.

Durante esta mañana también se celebró un funeral en la catedral de Santa María de Johannesburgo; urbe en la que el religioso anglicano vivió parte de las etapas más cruentas del régimen de segregación racista del “apartheid” entre los años setenta y ochenta.

EFE