El “pesebre milagroso” ahora espera por los Reyes Magos

Desde hace 42 años, cada 16 de diciembre, la familia Miranda abre la puerta de su garaje para que los vecinos de la urbanización San Ignacio, ubicada en la ciudad de Maracay, puedan apreciar el inmenso pesebre que crean con mucho amor y devoción a Dios, pero este nacimiento, que ahora se encuentra a la espera de los Tres Reyes Magos, tiene una particularidad: es milagroso.

Así lo expresó la gran diseñadora y promotora de esta obra, Toribia Mayora de Miranda, de 70 años de edad, quien gracias a un mensaje que recibió del Todopoderoso se comprometió a realizar cada año un nacimiento cada vez más grande y llamativo para la comunidad de la calle Táchira.

“Yo hacía solamente un arbolito, no hacía nacimiento porque no conocía de eso, entonces yo lo admiraba y le decía a los niños ‘que bello quedó, está bonito’. Sin embargo, cuando yo me siento luego de decorar el arbolito, sentí como si me elevaron, sentí como si yo no estaba en tierra, luego me habla Dios”, dijo Mayora.

La devota católica dijo que durante ese momento tuvo una conversa con el Creador del Cielo y la Tierra, afirmando que le dijo: que lo que ella admiraba es lo que no debes ver”.

“Eso es lo que no vas a admirar, allí vas a poner un nacimiento, un pesebre, y le pregunto: ¿qué es eso?, me respondió: Un pesebre, eso es lo que me vas a poner allí”, relató.

Tras esta revelación, Mayora comentó que le preguntó a sus hijos si escucharon quién estaba hablando, pero ellos no escucharon nada. Así la devota comenzó rápidamente a recrear el nacimiento del Niño Jesús en ese diciembre del año 1979.

“Yo no sabía qué era un nacimiento y puse los juguetes de los muchachos e hice mi nacimiento a mi manera, pero llegó mi esposo y me regañó. Me dijo que eso no era así que yo le podía faltar el respeto a Dios, que esas no eran las figuras, que eran otras. Me llevó a comprarla y de allí empezamos a poner ese nacimiento”, contó Mayora.

A partir de ese momento, la vecina de la calle Táchira, del también llamado barrio San Ignacio, expresó que es cuando comenzó a llenar de bendiciones a su hogar a los habitantes de esta comunidad. “Este nacimiento ha hecho muchos milagros, cosas bonitas para el pueblo y de verdad él me respondió, esa es la historia; a raíz de ese mandato de Dios allí está”, argumentó.

UNA TRADICIÓN DE SAN IGNACIO

Toribia Mayora y su esposo, formaron una familia de cinco hijos, de las cuales ahora ya cuentan con nietos, y en general lo integran aproximadamente 15 personas. Cada años ellos se dedican en hacer los preparativos para armar el nacimiento en el garaje de su casa, que viene siendo la número 12, y usan tanto adornos guardados como algunos nuevos.

En este sentido, Vilma Miranda, una de las hijas de Toribia, relató que armar este nacimiento en el año 2021 les costó 15 días, en el cual puede verse una representación del portal donde nació Jesucristo en Belén, pero con muchas más figuras donde recrea un gran valle.

“Usamos cocuizas, arena, le hicimos una fuente que la hicimos con cemento y las decoraciones se van comprando cada año, cada piecita, y cada luz se va renovando”, explicó Miranda.

Agregó que desde que era chiquita, siempre ayudaba a su mamá en armar este pesebre, comenzándole agarra cariño y mucho amor a esta tradición.

También asegura que esta es una tradición netamente familiar, ya que dice que son pocos los miembros de la comunidad loa que los colaboran. No obstante, los que pasan frente a su casa se asombran de lo que puede hacer una familia, creyente en Dios, en unidad. “Los vecinos cuando viene de noche se emocionan de ver está preciosura. ‘Que bello’, dicen cuando están aquí; están con una paz, se relajan, algo hermoso”, comentó Miranda.

La hija de la matriarca de la familia Miranda, dice que esto le representa lo más bonito en la vida, demostrándose en el brillo de sus ojos y agradecida con Dios por esto.

De la misma forma piensa la vecina que vive justo al lado, Karina Ortega, quien dice sentirse orgullosa por lo que hace esta familia. “Vienen personas de la comunidad y de muchas partes de Maracay para ver el nacimiento. Ellos empezaron con uno muy pequeño hasta la magnitud que usted está viendo”, dijo.

Ortega se organizó con otras personas para hacer un pequeño acto con motivo de que el 16 de diciembre, siendo este el que marca el inicio las misas de aguinaldo y abrir las puertas del “pesebre milagroso” a los habitantes de la urbanización San Ignacio.

“Trajeron a Santa Claus para que los niños compartieran, para así abrir las puertas al público del pesebre”, comentó Ortega, agregando que está actividad contó con el granito de arena de varias personas.

“Después del 24 se hace la tradición que nace el niño aquí, y después el 25 vienen unas parrandas y a lo largo de todos esos días que quieran venir, aquí están abiertas las puertas”, agregó Ortega.

“Cada año se hace algo diferente, nos organizamos para que todos vean el nacimiento del niño Jesús, que eso pasa momentos previos antes de que el reloj marque las 12:00 am”, dijo Miranda.

Esta celebración es cuidadosamente realizada por la familia Miranda, y Toribia Mayora dice que no permite que nadie tome una foto o grabe un video cuando hacen esta actividad. “Yo les prohíbo a las personas que saquen sus celulares, porque este es un momento único, y si no es así no tuviera chiste”, dijo Mayora.

MILAGROS DEL NIÑO JESÚS DE SAN IGNACIO

La señora Taribia Mayora relató que 7 años después de comenzar a hacer el nacimiento en su casa, sucedió algo milagroso. Una de sus hermanas tenía a un hijo con una condición física de nacimiento, su corazón no tenía el tamaño acorde para su edad.

“Mi sobrino tenía el corazón como una gallina debido a que tenía problemas allí, y su mamá siempre venía para acá preocupada porque cuando cumplió los cinco años tenían que operarlo a corazón abierto. Días antes de la operación yo le dije que le pidiera al Niño Jesús por su hijo”, contó.

Mayora aseguró que su hermana se fue convencida de que su súplica iba a ser escuchada y días después recibió su llamada avisándole que su hijo había salido bien de la intervención médica.

“‘Me voy con fe, de que el Niño Jesús me va a ayudar’, fue lo que dijo, y se fue con su hijo. En la operación los doctores vieron donde iban a picar y el corazón de mi sobrino comenzó a crecer y se puso como un corazón de un niño de cinco años”, comentó Mayora.

Actualmente, su sobrino tiene 39 años de edad. En esa época, tenía la idea de donar ese Niño Jesús a una iglesia, pero cambió de opinión y se lo regaló a su sobrino. “Desde ese entonces yo le dejé ese Niño Jesús a mi sobrino y lo carga siempre con él”, añadió.

Otras de los momentos en los que Mayora asegura hubo un milagro fue cuando se incendió el nacimiento, hace aproximadamente 16 años, cuando solamente quedaron las figuras del Niño Jesús, Virgen María, San José, la mula y el buey; “todo se quemó y solamente quedaron ellos intactos”, dijo.

Además de los milagros ya mencionados por Mayora, vecinos de la comunidad han relatado que también el Niño Jesús de San Ignacio les ha concedido un milagro.

Este es el caso de Celiangel Cegarra, cuya hija de cuatro años nació con el llamado pie de zambo (pies equinovaro), presentando dificultad para caminar. Pero gracias a las oraciones al pesebre de los Miranda, “Dios y el Niño Jesús ayudaron a curar a la pequeña”.

“La he traído todos los años, ella ya tiene cuatro años y desde hace tres meses ya comenzó a caminar”, dijo Cegarra.

“También mi hermano tiene un testimonio de que le robaron un camión y él le pidió al niño por su vehículo, se lo robaron el 23 de diciembre y ya el 30 apareció el camión, pero lo de la niña sí de verdad ayudó bastante”, contó Cegarra, agradecida profundamente por todos estos acontecimiento relacionados con el milagrosos pesebre.

Y en medio de estas historias de milagros y fe, el nacimiento de los Miranda entra en una etapa crucial, la llegada de los Tres Reyes Magos, aquellos hombres sabios que viajaron bajo la guía de la estrella de belén para adorar al Niño Dios, aquel que nace en nuestros corazones cada año.

LINO HIDALGO | elsiglo