Opciones veganas, de masa madre, sin gluten o incluso para perros. Son las formas de reinventarse ante las nuevas tendencias que ha encontrado el “bolo-rei”, un bollo dulce portugués con forma de corona y con frutas escarchadas encima, invitado omnipresente en las fiestas navideñas.
El “bolo-rei” -“pastel-rey”, muy parecido al roscón de Reyes español- es pariente del “Galette des Rois”, un dulce francés que llegó a Portugal a finales del siglo XIX de la mano de la prestigiosa pastelería lusa “Confeitaria Nacional”.
Con el paso del tiempo, las interpretaciones de la receta son múltiples, y todas ellas logran reunir a la gente alrededor de una mesa en Navidad.
Aunque todavía no dan cifras de producción ni de crecimiento, las fuentes consultadas por Efe confirman que esta campaña navideña llegará con una mayor demanda de los dulces navideños, en especial del “bolo-rei”, en comparación al año anterior.
Además, Portugal afronta unas fiestas atípicas por la pandemia del coronavirus, con una quinta ola de contagios que va a hacer que los portugueses viajen menos por el territorio.
Según la Asociación del Comercio y de la Industria de Panificación, Pastelería y Similares (ACIP) lusa, este fenómeno no afectará a las ventas totales del sector, ya que los portugueses seguirán comprando este producto independientemente de donde estén.
Triunfa la opción tradicional pero hay variaciones que van ganando terreno, como el “bolo” con masa madre de la cadena Eric Kayser, al que añaden mantequilla (frente a la margarina habitual) y al que le han variado la decoración superior.
ADAPTACIONES DE ADAPTACIONES Y OPCIONES “SALUDABLES”
El fundador y director de esta compañía en Portugal, Julien Letartre, explica a Efe que desde los 5 establecimientos con los que cuentan en Portugal espera vender “millares” de estos pasteles estas navidades, más que en diciembre de 2020 e incluso 2019.
“Este año lo que sentimos es que las personas tienen una gran sed de festejar, de consumir, y de momento lo que sentimos es que en diciembre de 2021 va a ser más fuerte que en diciembre de 2020”, alega Letartre.
Sam Pastelaria Saudável vende productos bajo la etiqueta de “saludable”; por lo que produce diferentes dulces navideños, como el “bolo-rainha” (como el “bolo-rei” pero con frutos secos y sin fruta escarchada), sin lactosa, sin gluten, sin azúcares añadidos e incluso en versión vegana.
La fundadora, Samya Bruçó, explica a Efe que este negocio, que opera en la capital lusa y que solo dispone de servicio online; comenzó pocos meses antes de la pandemia y estos días ya ha tenido que cerrar su agenda por la cantidad de reservas; unas cifras que no son “atronadoras” pero sí positivas para el negocio.
TAMBIÉN PARA LAS MASCOTAS
También registra unas buenas perspectivas de ventas Cooka’s Cookies; una tienda de alimentación animal que ha creado una versión del para perros con carne y verduras; aunque también preparan diferentes pasteles y galletas con temáticas navideñas o festivas.
“En este momento tenemos la cocina muy atareada para Navidad”; asegura Graça Afonso, trabajadora de esta tienda online que envía a todo el mundo desde una fábrica en Sintra, aunque no especifica las cifras.
Los productos de esta tienda están realizados con productos aptos para el consumo humano, por lo que los propios fabricantes los prueban antes de venderlos.
LA DEFENSA DE LO TRADICIONAL
Para defender el formato más tradicional está el Moinho Novo, una pastelería en Tentúgal (localidad a unos 200 kilómetros al norte de Lisboa); que ha ganado el reconocimiento al Mejor Bolo-Rei de Portugal de 2021.
Además, su celebración es doble, asegura a Efe el gerente, José Carlos Faria; ya que estos días su establecimiento registra una demanda (aunque no da cifras) mucho mayor a los últimos dos años; gracias a un consumidor que quiere tomar “bolo-rei” tanto si se puede reunir con familiares y amigos como si no.
Aunque “no tiene secreto”, en el Moinho Novo la técnica es “hacerlo lo más tradicional posible”.
Cada pastelería y panadería tiene sus proporciones pero los ingredientes son comunes a todos: harina, azúcar, ralladura de naranja y de limón, fruta escarchada, leche, levadura, frutos secos y licores para que tenga “aroma característico”.
