Calles del eje Este de Aragua permanecieron desoladas

Tras la celebración de la Navidad, la llegada del Niño Dios y San Nicolás, como es costumbre, llena de alegría y según muchos como hace bastante tiempo no la tenían, este sábado 25 de diciembre, el eje Este del estado Aragua permaneció casi que desolado, con poco movimiento de personas en sus principales calles y avenidas.


Y es que para nadie es un secreto que este año 2021, el movimiento para esta hermosa festividad fue bastante fluido, sin embargo en una visita realizada a los municipios de esta parte del Este aragüeño, se corroboró que para el momento se encontraban en total calma, lo que hace presumir que los ciudadanos se tomaron este día para descansar y jugar con los pequeños, quienes desde la madrugada disfrutaban de sus obsequios.

Con respecto al tema, Carlos Tirado, habitante del centro de La Victoria expresó: “Es lo esperado que las calles se encuentren con poco movimiento comercial y de personas en general. Yo salí rapidito a comprar ingredientes para la sopa levanta muertos y me ha tocado recorrer bastante para encontrar sitios abiertos. El bajo movimiento lo atribuyo a que todos estamos ahorita disfrutando de nuestras familias, de la magia de nuestros hijos y más cuando según mi parecer este año estuvo más activo a comparación del año pasado”.

Del mismo modo, Pedro Villafranca, vendedor comentó: “Yo soy de El Consejo, vengo de allá y ni una chupetica vendí, todos están dormidos o pasando una de aquellas, porque de verdad todo está solo.


Por su parte, Madeline González dijo: “Vengo de Las Tejerías y allá todo está tranquilo y es lo que yo esperaba realmente, lo que si me sorprendió y me llenó de alegría fue ver las calles, están bastante limpias y las que no, ya tienen trabajadores desplegados, de verdad son aspectos que se agradecen y que espero que sigan así, ya que es lo que necesitamos los ciudadanos”.

En resumidas cuentas, en esta parte de la entidad aragüeña este 25 de diciembre, el factor denominador fue la tranquilidad, la paz y sobre todo el reencuentro familiar.

DANIEL MELLADO | elsiglo