Los estrenos, regalos y hasta la fiesta pueden faltar; pero en la lista de prioridades siempre están subrayadas las hallacas, que pese a la situación económica, es difícil pensar en dejar de comer las multisápidas durante este mes e inicio de enero. Hay quienes consideran que comprarlas “listas” es mucho mejor que elaborarlas, pero otros, en cambio estiman que la tradición se conserva, primero en hacerlas, y segundo, en compartirlas en familia, especialmente en las cenas del 24 y 31 de diciembre.
La economía venezolana, dentro de ese vaivén de circunstancias, inducidas o no, ocasionan que los costos varíen prácticamente todos los días, por lo tanto, las familias se apoyan en sus esfuerzos y hasta en sacrificios para sacar sus cuentas.
Quienes tienen la costumbre de este alimento navideño desde niño, y que muchos fueron testigos de ver incluso, la elaboración en una jornada de entre 400 y 500 hallacas, hoy en día aseguran, como es el caso de Maritza de Pérez, que “aunque sea una se hará para mantener la tradición familiar”.
Precisó la señora que los costos para elaborar “una unidad” podría estar alrededor de Bs. 8,00, no obstante reflexionó, “si se hace con todas las de la ley, es decir, con su relleno bien resuelto, de tres carnes, alcaparras, pasas y aceitunas, se puede incrementar hasta Bs. 15,00 una sola”.
Este año en mi casa comeremos hallaquitas, dijo Maritza, pero la cantidad será menor que en años anteriores. “He leído que hasta 50$ se gasta para elaborar un promedio de 50 hallacas, bueno comeremos hasta donde nos alcance la cobija, pero de que comemos, comemos”, argumentó.
Resaltó que es un asunto familiar, “muy de traje”, donde cada uno de su entorno consanguíneo y cercano aporta hasta donde puede. “Cada quien coloca lo suyo, este año pudiéramos elaborar unas 200 hallacas aproximadamente”, acotó.
Mirian Blanco hace hallacas durante todo el año, las cuales vende en su puesto que tiene en el Mercado Periférico de Caña de Azúcar. Es oriunda de Achaguas en el estado Apure y tiene más de 43 años viviendo en Aragua.
“Claro que mis hallacas son buenas, y por supuesto que prepararé para compartir con mis familiares, las mías son llaneras y muy buenas”, recalcó.
Blanco indicó que con mucho esfuerzo año tras año se cumple con la tradición. “Todos nos esforzamos para comprar los ingredientes que se han puesto bastante caros, por ejemplo, la carne. Pero pese a la crisis hay que mantener el espíritu navideño, por ello, todos nosotros nos animamos”, manifestó.
La señora Marlene Buitriago, natural del estado Táchira, pero reside en Maracay desde hace más de 40 años, expresó que este año mantendrán la costumbre de elaborar las multisápidas.
“Siempre la hemos hecho unidos”, acotó, “sólo tenemos que esperar que los hijos y demás parientes nos organicemos. Mi mamá y yo nos encargamos del guiso y preparación, aunque es ella, quien da las órdenes”, añadió.
Buitriago puntualizó que piensan en elaborar 100 hallacas, para distribuirlas en las cenas de Nochebuena y Fin de Año. “Nuestra receta es la andina, somos de San Cristóbal, incluso, hasta ciruelas pasas les colocamos. Con esfuerzo lo vamos a lograr, como siempre lo hemos hecho, porque es parte de la vinculación familiar”, aseveró.
La joven Nazareth Castro, ante el tema de la preparación de las hallacas habla con propiedad. “Desde los 12 años siempre he participado en esta costumbre; por la edad me encargaba del amarre, pero desde hace unos años para acá preparo el guiso y las armo”, aseguró, quien además de ser ama de casa, también es abogada y militar.
“La situación ha estado un poco fuerte, pero con sacrificio lo volveremos a lograr. Junto a mi familia nos coordinaremos, cada quien colabora para la compra de los ingredientes, todo esto es una tradición y nosotros la vamos a mantener”.
Nazareth afirmó, “antes hacíamos 400 hallacas en una jornada, pero hoy piensa realizar entre 300 o 250 este año”.
Todo va a depende, comentó, “pero el esfuerzo se hará, porque esto es parte de unir más los lazos entre la familia y los amigos; en mi casa hay tres tareas que hacer durante diciembre, el pesebre, las lentejas y las hallacas. Y no vamos a romper este año esa cadena”, mencionó.
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