Valoración forense confirmó abuso sexual en los tres niños de Guaruto

El peritaje médico forense realizado el domingo en las instalaciones de medicina legal en el Cicpc de Caña de Azúcar, determinó que los tres pequeños de Guaruto de la parroquia Francisco de Miranda en el municipio Francisco Linares Alcántara, si fueron objeto de abuso sexual, presuntamente por parte del padre, quien ayer fue presentado ante el Juzgado Segundo de Control de la Circunscripción Judicial del estado Aragua.

La valoración permitió constatar que los niños, dos varones y una hembra, en edades de 9, 3 y 1 año, tienen lesiones en sus partes íntimas.

Se evidenció, a través de la evaluación de los especialistas, que las víctimas, en este caso, los varones, presentaban, respectivamente, una “cicatriz antigua” en el ano, mientras que la niña al parecer solamente fue objeto de actos lascivos.

Como es conocido por la opinión pública, el sábado pasado, la madre de los tres pequeños, denunció a su marido ante la Policía Municipal de Linares Alcántara, “porque sus hijos estaban siendo objeto de abuso sexual por parte de su propio progenitor”.

A las pocas horas, y siguiendo instrucciones del director general de ese órgano policial, se procedió a detener al sujeto que se encontraba en la vivienda en Guaruto, identificado como J.O. Jaimes Garcés, de 38 años de edad, quien fue puesto inmediatamente a la orden de la Fiscalía 15 del Ministerio Público y presentado ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas para la reseña de rigor.

Cabe mencionar que la denunciante dijo sospechar que algo les ocurría a sus hijos y que el padre de los pequeños era el responsable de tal situación.

El peritaje médico forense es necesario para determinar el daño cuando se presume violencia sexual, por lo que se confirmó la sospecha de la madre de los menores.

Se notificó que el hombre se aprovechó de cometer sus actos cuando quedaba solo con los niños. Jaimes Garcés fue imputado por abuso sexual con penetración en acción continuada, quedando detenido en las instalaciones del Comando Central “Libertador Simón Bolívar” en Santa Rita, mientras avanza el proceso judicial.

Por el momento se descartan otras evaluaciones de medicina legal en los niños; ayer temprano le realizaron la revisión al imputado por este caso.

La comunidad de Guaruto está conmocionada por esta situación, por lo que exigen todo el peso de la ley para el imputado, quien tiene todo el derecho de defenderse legalmente y demostrar que no es culpable.

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
De acuerdo a una reflexión del Observatorio Venezolano de Violencia “el notable incremento de los casos de violencia contra los Niños, Niñas y Adolescentes (…) podría estar relacionado con diversos factores contextuales que afectan la estabilidad emocional de las poblaciones más vulnerables, inmersas en disfuncionales dinámicas familiares que, sometidas a la presión psicológica generada por el confinamiento, terminan convirtiéndose en un detonante de liberación de frustraciones acumuladas y de bajas pasiones, que son drenadas dramáticamente sobre los eslabones más indefensos de la sociedad”.

Refieren que “la violencia contra los Niños, Niñas y Adolescentes en Venezuela no es un problema aislado y lineal, sino que por el contrario, es el producto y reflejo de la compleja y profunda crisis que padece nuestra sociedad. Evidencia el gran deterioro de nuestro tejido social fundamental, que es la familia. Necesita, con urgencia, la confluencia de voluntades y la participación sincera y proactiva de todos los actores sociales involucrados, para diseñar e implementar estrategias integradas e integrales, que permitan reencontrar el camino de la protección eficaz de nuestras futuras generaciones”.

Algunos especialistas aseguran que “la violencia sexual actualmente representa un problema de salud pública y una violación de los derechos humanos, pues tiene un gran impacto en la integridad física y psicosocial de las víctimas, con graves repercusiones para la salud de las mismas, tales como: importantes trastornos mentales, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, entre otras”.

HBRI. | elsiglo