El Real Madrid siguió muy de cerca todo lo que aconteció en torno al escándalo del último sorteo de la Champions. Y nada más anunciar el máximo organismo del fútbol europeo la decisión de repetir el mismo, dicho movimiento causó aún más estupor e indignación.
Hablan de “vergüefa”, sobre todo a raíz de consumarse la chapuza y conocer el nuevo rival, el PSG, nada más y nada menos, en lugar del que deparó el primer sorteo, ya para la historia: el Benfica.
El club blanco se ha quejado ante la UEFA al considerar que repetir el sorteo entero ha sido inadmisible y supuso un error tan flagrante como el que se ha producido en el evento celebrado en Nyon y en el que se metió en el bombo de los rivales rojiblancos la bola del Liverpool (que no le podía tocar) y no la del Manchester United.
El Madrid sostiene y con razón que su emparejamiento, que fue el primero, transcurrió de forma normal, y fue justo después cuando se produce el desconcierto y el grave error de la UEFA.
El club blanco entiende por tanto que el sorteo debería haber sido sin contar su cruce. Según Arancha Rodríguez de la Cope, el club blanco entiende además que no se trató de un error del software como ha explicado la UEFA.
Duras palabras de Butragueño
La decisión de la UEFA, sin embargo, fue la de repetir el sortero entero. Butragueño no se ha mordido la lengua, pero no parece que vaya a ir más allá el enfado en la Casa Blanca:
“Sorprendente, lamentable, difícil de entender”, fueron algunos de los calificativos del director de Relaciones Institucionales. Entre los despachos, además, se habla ya de “vergüefa” por todo lo acontecido.
Las relaciones con la UEFA, como es de sobra sabido, son ahora sin embargo casi nulas a causa de la Superliga, proyecto que encabeza el Real Madrid secundado por Barcelona y Juventus. Ceferín y Florentino se han lanzado duros ataques por este motivo.
