¿Conoces la mejor fase lunar para empezar un hábito?

La luna ejerce un gran poder sobre nuestro planeta y sus habitantes: influye en el ritmo de las estaciones, en el desarrollo de las plantas y de los huertos biodinámicos, en nuestro estado de ánimo y sueño e, incluso, en el de nuestras mascotas.

Por ello, es fácil entender que también a la hora de establecer nuevos hábitos saludables (como mejorar la alimentación o empezar a hacer deporte), la fase lunar en la que decidamos empezar a poner en práctica el nuevo hábito puede influir en el hecho de que finalmente logremos establecerlo, o no.

Fundar un nuevo negocio, escribir un libro, crear nuevos hábitos o incluso algo tan simple como decorar tu casa… Empezar un nuevo hábito en la fase correcta de la luna aumentará sus posibilidades de éxito:tendrá más fuerza, más energía y te será más fácil llevarlo a cabo.

En este artículo te explicamos por qué si tu intención es establecer un hábito saludable deberías empezar a ponerlo en práctica justo en la fase de luna nueva, cuando no es visible en el cielo.

Cómo establecer un hábito siguiendo las fases lunares

La energía de cada fase de la luna ejerce una función en nosotros y nuestro entorno haciendo un buen uso de las influencias cósmicas disponibles en cada momento. Imagina el ciclo lunar como un periodo de 4 semanas donde cada semana es un cuarto de luna. En la mitad del tiempo la luna crece y en la otra mitad mengua. En cada fase lunar, la energía nos influye de distinto modo:

  • En luna creciente. Cuando la luna crece (desde el 0% de visibilidad hasta alcanzar un cuarto de su visibilidad), ésta te va aportando energía para crear una idea, un hábito o diseñar un proyecto.
  • Durante la luna nueva. En esta fase, establece nuevas intenciones. Este es el momento para el pensamiento creativo y la lluvia de ideas. Empieza un nuevo hábito ahora y lograrás integrarlo en tu día a día fácilmente y sin estrés.
  • Cuando la luna crece desde el cuarto creciente hasta el 50% de su visibilidad. En esta fase la luna te impulsa para la acción, para decidirte a fijar la idea, hábito o proyecto y hacerlo crecer, darle consistencia para que se quede, nutrir lo que has creado durante la fase anterior.
  • En la luna llena. Durante la cúspide, en la fase de la luna llena, cuando ésta llega a estar 100% visible, el objetivo de instaurar el hábito ya está completado y es momento de integrar y retener estos logros y aprendizajes y prepararte para la siguiente fase
  • Cuando la luna decrece. En la fase menguante, cuando la luna decrece desde un cuarto de visibilidad hasta casi no estar visible, en la que debes vaciarte de nuevo, soltar, limpiar, sanar, eliminar cualquier obstáculo y mantenerte en modo receptivo para lo nuevo.
  • De nuevo en luna nueva. El trabajo no acaba aquí, debes seguir impulsándolo durante la siguiente fase lunar y mantenerlo con intención hasta la luna llena para que se quede. Cuando no se ve pero está ahí, con todo su potencial, la luna está preparada para enviarte su energía creativa de nuevo.

Ahora que conoces la influencia de cada fase de la luna, sabes que el mejor momento para crear un nuevo hábito o nuevo proyecto es en la fase de luna nueva, cuando no es visible en el cielo. Aquí te explicamos cómo debe ser el ritual para que, en cada fase lunar, acompañes el momento y la intención con la energía correspondiente.

El día antes de la luna nueva: piensa en tu nuevo hábito

Escoge un lugar tranquilo y bonito para sentarte y meditar, prepara un cojín, una vela, un diario, un lápiz, un incienso o un aceite esencial que invite a la introspección, como la rosa, el sándalo, el patchouli, la lavanda, el ylang ylang, el neroli o la manzanilla romana. Frotar una gota de aceite esencial en las manos y olerlo varias veceste llevará a un estado profundo de introspección y de conexión con tu interior.

Siéntate cómoda sobre del cojín, apoya las manos sobre las rodillas o sobre el regazo, tápate con una mantita si lo necesitas, respira varias veces de forma larga y profunda hasta sentir una ola de silencio y paz interior. Sigue y deja que lluevan ideas de nuevos hábitos que te gustaría iniciar. Escoge uno. El que sientas más necesario o fácil de empezar con tu momento vital actual. Respíralo. Visualízate disfrutando con este nuevo hábito. Escríbelo o dibújalo en el diario.

  • El día de la luna nueva: crea tu nuevo hábito

Empieza este nuevo hábito con entusiasmo.Escribe en tu diario como te sientes y crea las condiciones para mantenerlo. Por ejemplo, si tu nuevo hábito es empezar el día con una práctica de yoga, diséñala para hacerla fácil y mantenerla a diario.

Más vale que sea un hábito alcanzable y fácilmente y realizable de forma constante a diario y en la siguiente lunación, el nuevo hábito podría ser ampliar la práctica de yoga añadiendo ejercicios más intensos, por ejemplo.