Economía brasileña cae 0,1 % en tercer trimestre y está en recesión

La economía brasileña retrocedió un 0,1 % en el tercer trimestre frente al segundo y entró en la llamada “recesión técnica” al encadenar dos trimestres consecutivos de retracción, ya que entre abril y junio había retrocedido un 0,4 %, informó este jueves el Gobierno.

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El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana, sin embargo, avanzó 4,0 % en el tercer trimestre en comparación con el mismo período de 2020, con lo que acumuló una expansión del 3,9 % en los últimos doce meses hasta septiembre en comparación con el año inmediatamente anterior.

Ese resultado es compatible con las proyecciones tanto del Gobierno como de los economistas de que, pese al actual estancamiento, Brasil terminará 2021 con un crecimiento de cerca del 4,8 % tras haber sufrido en 2020 una retracción del 3,9 % como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de la covid.

El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) revisó el resultado del PIB del año pasado y redujo la retracción desde el 4,1 % inicialmente calculado, que era récord para un año, hasta el 3,9 % anunciado este jueves.

Recuperación brasileña

La economía brasileña comenzó a recuperarse del golpe que supuso la pandemia a finales de 2020 pero esa reacción viene perdiendo fuerza, hasta el punto que el país entró en la llamada “recesión técnica” (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo), y también enfrenta una elevada inflación, de más del 10 % interanual, e índices aún altos de desempleo (12,6 %).

El PIB llegó a saltar un 7,8 % en el tercer trimestre del año pasado en comparación con el inmediatamente anterior, pero esa tasa de crecimiento cayó al 3,1 % en el último trimestre de 2020 y al 1,3 % en el primer trimestre de 2021 antes de que retrocediera un 0,4 % en el segundo trimestre de este año y un 0,1 % en el tercero.

De la misma forma, la economía llegó a registrar un crecimiento del 12,3 % en el segundo trimestre de este año frente al mismo período de 2020, pero en el tercer trimestre el crecimiento en esa comparación sólo fue del 4,0 %.

Y en el acumulado del año; el PIB brasileño llegó a registrar un crecimiento del 6,5 % en el primer semestre de 2021 frente a los seis primeros meses de 2020; pero la expansión en los nueve primeros meses de 2021 se ubicó en el 5,7 % en la comparación con enero y septiembre del año pasado.

SECTORES

De acuerdo con el organismo oficial de estadísticas, la retracción económica del tercer trimestre frente al segundo fue provocada principalmente por el sector agropecuario; cuya producción se hundió un 8,0 % por los problemas climáticos, ya, que tras una larga sequía, el país enfrentó heladas en julio.

La industria permaneció estancada en el tercer trimestre (0,0 %) y el sector servicios; que venía recuperándose tras la pandemia, perdió impulso y tan sólo creció 1,1 % entre julio y septiembre.

En la comparación con el tercer trimestre del año pasado, en cambio, el crecimiento fue impulsado justamente por los servicios; con una expansión del 5,8 %, ya que la industria sólo creció un 1,3 % y la agropecuaria se desplomó un 9,0 %.

Desplome

La caída del sector agropecuario en el tercer trimestre fue provocada por el desplome en la producción de alimentos como café (-22,4 %), algodón (-17,5 %), maíz (-16,0 %); naranja (-13,8 %) y caña de azúcar (-7,6 %).

Y en el acumulado de los nueve primeros meses del año, el crecimiento del 5,7 % lo impulsaron la industria; con expansión del 6,5 %, y los servicios (+5,2 %), ya que la agropecuaria acumuló una retracción del 0,1 % en el año.

El resultado del PIB en el tercer trimestre se ubicó dentro de las expectativas de los economistas; que proyectaban que la tasa variaría entre una retracción del 0,6 % y un crecimiento ínfimo del 0,3 %, aunque la mayoría de los analistas ya habían previsto que el país estaba en recesión técnica.

Según los economistas, esa recesión técnica está asociada a la fuerte caída del consumo de las familias brasileñas provocada por la elevada inflación; el aún alto desempleo, la caída de la renta y el encarecimiento del crédito; con las tasas de intereses en sus mayores niveles en cuatro años.

EFE