Dos oficiales de la Policía del estado Cojedes resultaron muertos tras recibir múltiples disparos y posteriormente sus cuerpos fueron localizados en una zona enmontada situada en la carretera vieja San Carlos-Camoruco, sector La Ceiba, en la entidad llanera.
Las víctimas quedaron identificadas como el supervisor Lisandro Ramírez y el oficial Albanis Álvarez, cuyos cadáveres fueron hallados este lunes 29 de noviembre en avanzado estado de descomposición.
La zona de liberación es un sitio muy boscoso, según la información reseñada por los periodistas.
Se tuvo información preliminar que una persona transitaba por la zona y un fuerte hedor, lo hizo movilizarse hasta el sitio para cerciorarse del asunto, encontrándose con una desgarradora escena.
Seguidamente el hombre alertó a los uniformados de la Estación Policial Camoruco sobre la presencia de los dos cuerpos en el monte del mencionado sector.
Sin perder tiempo, los funcionarios se llevaron al individuo hasta el sitio para que sirviera de guía y corroboraron el hallazgo.
A ese lugar llegó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) e inmediatamente se abocó a las investigaciones del caso.
De acuerdo con las averiguaciones de los jefes superiores, Ramírez y Álvarez realizaban patrullaje el pasado jueves 25 de noviembre en la noche, debidamente uniformados, con chalecos antibala, dos pistolas y una subametralladora HK, a bordo de una moto Empire perteneciente a la institución policial.
Los dos policías, quienes estaban adscritos al módulo policial de la población de Manrique, no regresaron a esa sede del cuerpo de seguridad la mañana del viernes 26 de noviembre, se dispararon las alertas.
Ante la desaparición de estos funcionarios, se dio inicio a una investigación y se enviaron comisiones policiales al sector, sin dar con su paradero.
SECUESTRADOS
A través de investigaciones posteriores se determinó que Ramírez y Álvarez fueron interceptados por un grupo de sujetos armados, entre ellos uno apodado “El Kelky de Tinaquillo”, quienes se desplazaban en un vehículo y los despojaron de sus armas de reglamento.
A los funcionarios los hicieron abordar a la fuerza el vehículo donde iban los antisociales, mientras que los compinches se llevaron la moto.
Una mujer del sector donde se registraron los hechos recibió un mensaje por una red social, de un sujeto apodado “El Dámaso”, quien en meses anteriores salió en libertad, ya que se encontraba detenido en el Cicpc de Quíbor, Lara.
Presuntamente, en ese mensaje, “El Dámaso” le manifestó a la fémina que él es el responsable del secuestro de los policías, pues en días anteriores los funcionarios lo habrían despojado de un bolso que contenía 359 gramos de oro y otros objetos, indicando que le debían ser devueltos para liberarlos.
Como Dámaso Efraín Montilla Jiménez está identificado, el sujeto se atribuye el secuestro de Ramírez y Álvarez.
La policía científica mantiene arduas investigaciones para dar con el paradero de Montilla e interrogarlo sobre este doble homicidio, además de buscar a los autores del crimen, para darles captura.
