Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Penales y Criminalísticas encontraron a Maxyara Mónica Román Tellería, que estaba desaparecida desde el pasado 18 de noviembre; ocho días después, los detectives la hallaron muerta y enterrada en el patio de su casa, en Tinaquillo estado Cojedes, específicamente en el caserío Las Guamitas del sector Los Bucares.
La dama, de 47 años de edad, que era más conocida por su segundo nombre”, irradiaba alegría y siempre estaba dispuesta a prestar apoyo a quien lo necesitara, según testimonios de sus familiares más cercanos.
De acuerdo a una versión policial, la ciudadana fue asesinada por su pareja de quien se desconoce su identidad, aunque parientes de la víctima aseguran que constantemente discutía con ella, “muchas veces por ataques de celos”.
Iniciando la semana pasada, la madre de Román Tellería comenzó a buscarla en viviendas de parientes y amigos, porque le parecía extraño que ella no había llegado a la casa en los últimos días, ya que no acostumbraba a ausentarse de esa manera.
Al no obtener respuestas, la progenitora de Mónica en medio de la angustia se presentó a la sede del CICPC, Delegación Municipal de Tinaquillo, y procedió a denunciar la desaparición de su hija.
Inmediatamente se iniciaron las averiguaciones, por lo que fueron abordados los círculos familiares y sociales de la desaparecida. Cada uno de los más cercanos rindieron declaraciones, aunque en ningún momento, los detectives lograron precisar al ciudadano que era señalado como el “novio”.
En medio de las inspecciones, los funcionarios de la policía científica observaron que en el patio de la vivienda de la mujer habían removido tierra. Indagaron sobre posibles trabajos realizadas u ordenados por Román Tellería, pero la respuesta fue siempre la misma, “No”.
Los detectives procedieron a revisar a fondo, consiguiendo indicios que habían escarbado recientemente. Removieron la tierra y encontraron el cuerpo de una fémina. Al lugar se hicieron presentes técnicos forenses, quienes determinaron que se trataba de la mujer desaparecida.
En medio de la consternación, los familiares señalaron al “novio” como el responsable del crimen, a quienes describieron como un hombre mal encarado, de piel trigueña y que al parecer tiene 46 años de edad. “Él peleaba mucho con ella, la celaba demasiado, por ello constantemente discutían. Al final la mató”, diría la madre de la víctima.
La autopsia arrojó muerte por traumatismo craneoencefálico severo, por lo que se presume que el victimario la golpeó con un objeto contundente hasta asesinarla.
Del hombre no se sabe de su paradero, aunque por las características ofrecidas por los familiares de la occisa, es rastreado por la policía científica y demás órganos de seguridad en el estado Cojedes.
HBRI –elsiglo
