Hong Kong inicia una cacería de jabalíes para controlar la sobrepoblación en la ciudad

La nueva medida permitirá a las autoridades capturar a los jabalíes y sacrificarlos con una inyección letal.

Roma no es la única ciudad del mundo que lidia con jabalíes en 2021. Después de que el número de reportes de ataques de jabalíes alcanzara los 30 casos en el año, el gobierno de Hong Kong decidió tomar una medida radical:

Con el fin de reducir su población, la nueva política impulsada por el Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación de Hong Kong (AFCD, por sus siglas en inglés) permite a las autoridades atrapar a los cerdos salvajes que deambulan en la ciudad para sacrificarlos a través de métodos químicos.

La primera redada con este fin ocurrió la noche del 17 de noviembre, cuando un equipo de veterinarios disparó dardos tranquilizantes a siete jabalíes. Una vez inmovilizados, los ejemplares fueron inyectados con un químico letal que provocó su muerte.

Según el AFCD, en Hong Kong habitan entre 1,800 y 3,300 jabalíes, una población creciente producto de una política fallida impulsada en 2017, que consistió en capturarlos y castrarlos para reubicarlos en un sitio seguro. En el comunicado que anunció la polémica medida, el Departamento considera que se trata de “una amenaza para el público y los usuarios de las carreteras» dentro del país.

Los jabalíes (Sus scrofa) pueden reproducirse rápidamente y dar paso a manadas numerosas con ejemplares de distintas edades. Las hembras adquieren capacidad reproductiva a partir de los 8 meses de edad y desde entonces, pueden dar a luz camadas de 4 a 12 crías cada año.

En las ciudades, se concentran cerca de contenedores de basura de los vecindarios, en parques y zonas donde coincida una pobre gestión de los desechos y vegetación.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se trata de una especie invasora que año con año, cuesta 1.5 billones de dólares en daños y costos de control.

Los jabalíes, que pueden alcanzar hasta 130 kilos de peso y 1.60 metros de largo, son reservorio de 30 enfermedades y 40 tipos de parásitos como E. coli, toxoplasmosis y triquinosis, que ponen en peligro a poblaciones humanas, mascotas, fauna local y ganado por igual.

El AFCD también llamó a los vecinos a evitar alimentar a las manadas de jabalíes y las autoridades locales estudian una iniciativa de ley para multar a quien se descubra ofreciendo comida a la especie invasora. La medida fue criticada por organizaciones animalistas, que consideran un fracaso de la administración utilizar medidas letales para reducir la población de cerdos salvajes en Hong Kong.

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