¿A qué edad comienzan los niños a apreciar el humor?

Identificar cuándo los niños empiezan a reírse y a apreciar el humor, ese ha sido el principal objetivo de un grupo de investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido). Para conseguirlo han analizado a 671 niños de 0 a 47 meses mediante una encuesta de humor temprano, que estaba compuesta por 20 preguntas que debían contestar los padres.

Los resultados de esta investigación indicaron que la edad más temprana a la que los niños parecían apreciar el humor era de un mes, aunque parece ser que la mitad de los niños encuestados reaccionaban a estos estímulos a los dos meses de edad y también, el 50% empezaba a hacer bromas a los 11 meses.

Entre los hallazgos, publicados en la revista Behavior Research Methods, los autores encontraron 21 tipos distintos de humor en los pequeños. Concretamente, los menores de un año demostraron ser capaces de apreciar las formas de humor visual, físico y auditivo, como por ejemplo, jugando a esconderse y salir, a poner caras divertidas, ante cosquillas, voces o ante el uso indebido de objetos, como colocarse una taza en la cabeza.

También, los niños del estudio fueron capaces de valorar el humor como resultados de una reacción de los demás, como sustos o burlas, y les pareció divertido jugar con animales. En el caso de los niños más mayores, de dos años, el humor se reflejaba en el lenguaje, por ejemplo, en etiquetado incorrecto, como decirles que el perro hace mu.

Se encontró que los niños de este grupo de edad tenían una veta mezquina, pues apreciaban el burlarse de los demás y el humor agresivo, como empujar a alguien. Por último, se descubrió que los niños de tres años jugaban con las reglas sociales, como decir palabras traviesas para ser graciosas, y mostraban algo de comprensión en trucos y juegos de palabras.

“Nuestros resultados destacan que el humor es un proceso complejo que se desarrolla en los primeros cuatro años de vida. Dada su universalidad e importancia en tantos aspectos de la vida de niños y adultos, es importante que desarrollemos herramientas para determinar cómo se desarrolla el humor por primera vez para que podamos comprender mejor no solo el surgimiento del humor en sí, sino cómo el humor puede ayudar a los niños pequeños a funcionar cognitivamente, socialmente y en términos de salud mental”, explica la Dra. Elena Hoicka, primera autora del estudio.