La CE admite “grandes desafíos” para que el transporte cumpla el Pacto Verde

El director general de Movilidad y Transporte (MOVE) de la Comisión Europea (CE), Henrik Hololei, reconoció hoy que la industria del transporte se enfrenta a “grandes desafíos” para cumplir el Pacto Verde Europeo (PVE) y alcanzar las cero emisiones netas de carbono al carecer de “soluciones previamente preparadas”.

Así lo admitió este miércoles en un coloquio de la Cumbre Empresarial Europea centrado en las perspectivas de cambio hacia un transporte sostenible, en el que también participaron la directora senior de vehículos y movilidad eléctrica de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), Julia Poliscanova, y representantes del sector.

En opinión de Hololei, para que la industria del transporte cumpla el Pacto Verde y logre avanzar en los compromisos adquiridos por la Unión Europea (UE) en el Acuerdo de París, el sector debe cambiar “radicalmente” su paradigma en cuestiones como las fuentes de energía.

“El sector del transporte es responsable del 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, una cifra que hasta la pandemia no hacía más que crecer. Con el PVE, el sector necesita cortar las emisiones en un 90 % para 2050. Esto es un gran desafío, especialmente teniendo en cuenta que no hay soluciones previamente preparadas”, manifestó el director general.

Por su parte, Poliscanova lamentó que Europa haya sido “demasiado lenta” en desplegar tecnología neutra o de cero emisiones y que durante años haya “dependido demasiado” en el diésel para alcanzar sus objetivos ambientales.

“Nos hizo falta un ‘Dieselgate’ para superar esa adicción y cambiar finalmente hacia la electricidad”, recordó la directora de T&E, en referencia al escándalo de emisiones contaminantes de vehículos Volkswagen en 2015.

Pese a la autocrítica, Poliscanova aplaudió los avances emprendidos en el transporte por carretera, que a su juicio presenta resultados positivos en su camino hacia un modelo sostenible.

“Una buena noticia es que ahora las cosas están empezando a funcionar en el transporte por carretera. Este año, se prevé que uno de cada cinco coches comprados en Europa tengan enchufe. Cinco veces más de lo que teníamos en 2019. Eso es un enorme crecimiento de mercado”, celebró.

Con el fin de adecuar la industria del transporte a los objetivos del PVE, el Ejecutivo comunitario puso en marcha el año pasado la Estrategia para una Movilidad Inteligente y Sostenible, una hoja de ruta con medidas específicas para que el sector reduzca drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero.

“Debemos aumentar significativamente la eficiencia de la industria y hacerla sostenible, para lo cual debemos seguir invirtiendo en el mercado único europeo. También necesitamos un cambio radical en la forma en la que alimentamos energéticamente los vehículos. Y está claro que gran parte de ello está relacionado con la electrificación”, sostuvo Hololei.

No obstante, la descarbonización del sector encuentra un escollo mayor en los transportes aéreo y marítimo, que al no poder electrificarse atraviesan caminos más costosos hacia el cero neto, al contrario que ocurre con el ferrocarril y la carretera.

“Aquí la electrificación no es una opción en el corto y medio plazo. Y quién sabe si en el largo. Por eso un elemento muy importante es la inversión en combustibles sostenibles”, argumentó el director general.

Las aspiraciones del club comunitario por reducir la huella de carbono pasan, por último, por invertir en innovación y tecnología en la industria del transporte.

“La digitalización y las soluciones ‘inteligentes’ son otro elemento clave. A través de tecnologías como la inteligencia artificial podemos incrementar significativamente la eficiencia y lograr que los distintos medios de transporte funcionen mejor y se complementen”, concluyó Hololei.

EFE