Apple tendría problemas para recibir nuevos dispositivos debido a la crisis de transporte y componentes electrónicos, siendo el iPhone 13 uno de los damnificados de cara a la campaña de navidad.
Que hay un problema con los semiconductores ya no es nuevo. Llevamos semanas viendo noticias que hablan al respecto, tanto de su escasez como de el tiempo que puede durar el desabastecimiento.
El hecho es que algunas marcas han podido anticiparse un poco al problema, mientras que otras se han encontrado con una urgencia que podría influir en su trabajo. Apple parece que pertenece a este segundo grupo y esto podría traer malas noticias para la compañía.
Los informes revelan que, a pesar de tener una gran demanda, la serie de iPhone 13 se ha visto afectada por la escasez. Un informe de Digitimes sugiere que, si bien la crisis de semiconductores está disminuyendo gracias al aumento de la producción de los proveedores, los iPhones podrían seguir siendo escasos hasta febrero de 2022.
Si bien la serie iPhone 13 está funcionando bien en ventas, incluso se han permitido ponerlo en oferta recientemente. De hecho, las ventas de iPhone 12 debido a su rebaja ha hecho que más consumidores quieran adquirir un teléfono nuevo de Apple.
Los informes de los medios sugieren que Apple envió más de 50 millones de iPhones en el tercer trimestre del año. Parece que esto no ha sido suficiente y han tenido que reducir la producción de iPad a la mitad para satisfacer la creciente demanda de iPhones.
Debido al problema de los semiconductores, Apple habría entablado conversaciones con TSMC (su principal proveedor de chips) para reservar una línea de producción exclusivamente para chips que se utilizarán en iPhones.
A pesar de que la compañía ha experimentado un aumento de la demanda y que ya habría pedido nuevos semiconductores, la falta de suministro podría acabar en una situación que llevaría a una pérdida de ventas importante. Apple ya ha predicho una caída de ingresos de 6 mil millones de dólares.
Un plan de negocio que siempre había funcionado
Cada vez que Apple lanza un nuevo dispositivo lo hace con un número limitado de copias del producto. Esto hace que siempre haya bastante demanda de cada modelo, pero también ha podido ser contraproducente en una situación de desabastecimiento como la actual.
Se cree que la empresa no podrá recuperar las pérdidas hasta principios de 2022 una vez que se normalicen los suministros.
