Sacaron de circulación a dos integrantes de la banda de “Eduardo Delicias”

Dos individuos señalados de pertenecer a la banda de “Eduardo Delicias”, que opera en Miranda, presuntamente involucrados en la muerte de los jefes del Cicpc en la Delegación Municipal de Caucagua, cayeron abatidos en un acto de residencia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB).


Comisario Eduardo Henríquez y el inspector jefe Joel Amador, muertos

El intercambio de disparos se registró en el sector Tamanaquito de Gramoven en la ciudad de Caracas, informaron fuentes periodísticas.

Se informó que los sospechosos quedaron identificados como José Gregorio Blanco Salcedo, conocido como “Goyúo”, y alias “Roger”.

Al parecer, comisiones de la División contra Robos de la policía científica y Dirección Contra Delincuencia Organizada (DCDO) de la PNB manejaban información sobre la presencia de los dos supuestos integrantes de la banda de “Eduardo Delicias” en Caracas.

La comisión mixta llegó a Gramoven y visualizó a los individuos, a quienes iban a detener. Presuntamente, “Goyúo” y “Roger” desenfundaron una pistola marca Star calibre 7.65 y un revólver calibre .357, para hacer frente a los uniformados, que repelieron el ataque.

Estos sujetos murieron en un centro de salud cercano y las mencionadas armas fueron recuperadas. Los cadáveres fueron trasladados a la Morgue de Bello Monte para la autopsia de ley.

Vale comentar que la organización delictiva “Eduardo Delicias” se dedica al robo de vehículos, secuestro, extorsión y homicidio en Miranda, en las poblaciones Río Chico, Caucagua y Las Delicias.

La agrupación criminal está implicada en la muerte de quien fuera jefe del Cicpc en Caucagua, comisario jefe Eduardo Henríquez, y de su jefe de Investigaciones, inspector jefe Joel Amador, hecho que se registró el pasado 6 de octubre en la vía a Barlovento.

Ambos fueron emboscados por los sujetos que portaban prendas de la PNB. Los secuestraron y posteriormente los tirotearon para dejar los cuerpos en zonas boscosas de la mencionada vía mirandina.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo