Cuatro hombres participaron en el crimen de un veterinario

El comisario general Douglas Rico, director General del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, anunció que los funcionarios del Cicpc al mando del comisario Ramón Duque, jefe de la División de Homicidios Carabobo, lograron la aprehensión de dos personas implicadas presuntamente en la muerte de un ciudadano en la población de Mariara del municipio Diego Ibarra.


Douglas Rico, director del Cicpc

Los sospechosos dieron muerte al ciudadano Eduardo Luis Zambrano Mijares, de 33 años de edad, quien era auxiliar de veterinaria, y el suceso como tal se inició en la urbanización Villas del Centro, parroquia San Joaquín.

Dijo el funcionario que el móvil se debió a una venganza y robo. Los antisociales se trasladaron a la residencia en la citada urbanización, y de allí se lo llevaron en situación de rehén.

En un sector de la población de Mariara, del cual no ofreció mayores detalles, el comisario Rico expresó que los antisociales le causaron a la persona múltiples heridas por arma blanca en distintas partes del cuerpo, y posteriormente le despojaron de sus pertenencias.

Tras iniciarse las pesquisas por parte de los funcionarios de la Base de Mariara y guiados por el comisario Duque, se logró la identificación de dos hombres que responden a los nombres de Samuel David Rodríguez Monasterio (24), autor material e intelectual del crimen.

Asimismo identificaron a Kelvin Raúl Martínez Perozo (21), quien actuó como autor material.

Luego de los interrogatorios, los presuntos homicidas expresaron que ellos no irían solos a la cárcel y por lo tanto echaron el cuento completo, manifestando que en el crimen participaron Francisco Miguel Martínez Perozo (21) y Dairon Tren Quiroz (24).

Ambas personas se encuentran prófugas de la justicia, y actualmente están siendo activamente buscadas. Se presume que estén ocultas en la población de Mariara o sino en Maracay.

Si huyeron del país, las autoridades tramitarían una alerta roja ante la Interpol y serán perseguidos hasta que caigan en manos de las autoridades policiales para que rindan cuentas sobre sus acciones criminales.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo