El procesador gráfico de AMD con arquitectura RDNA 2 más económico ha llegado en un momento muy delicado. Para los usuarios resulta frustrante comprobar que es prácticamente imposible encontrar en las tiendas una tarjeta gráfica, sea o no de última generación, con el precio oficial fijado por el fabricante.
La alta demanda y la relativa escasez derivada del déficit de semiconductores han provocado que su precio se haya multiplicado con frecuencia por dos. O, incluso, por más aún.
El panorama es desalentador, sobre todo debido a que no parece que esta situación vaya a mejorar a corto plazo; pero el desarrollo tecnológico continúa avanzando con paso firme.
AMD nos ha propuesto poner a prueba su nueva tarjeta equipada con una GPU Radeon RX 6600; una solución gráfica que sobre el papel es muy interesante porque ha sido dimensionada expresamente para ofrecernos una experiencia de juego satisfactoria a 1080p. Y no cabe duda de que esta es la resolución más popular entre los jugadores.
AMD Y LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
La tarjeta gráfica que estamos a punto de analizar ha sido ensamblada por Sapphire. Su diseño es muy diferente al de los modelos de referencia de la familia Radeon RX 6000 que hemos tenido la oportunidad de probar hasta ahora, pero transmite una clara sensación de solidez.
En cualquier caso, lo realmente importante es averiguar cómo rinde; y para poner en contexto qué nos propone esta solución gráfica la hemos enfrentado de tú a tú con la tarjeta de NVIDIA con la que inevitablemente se va a medir en la calle: la GeForce RTX 3060.
En la sección que dedicaremos a nuestro banco de pruebas comprobaremos cuál de ellas se impone en este interesantísimo duelo.
El objetivo más ambicioso que se propusieron los ingenieros de AMD durante la fase de diseño de la microarquitectura RDNA 2 fue incrementar la eficiencia energética de sus nuevos procesadores gráficos y hacer posible que trabajasen a frecuencias de reloj más altas sin necesidad de introducir un proceso fotolitográfico más avanzado.
NUEVAS TARJETAS GRÁFICAS
Según la propia AMD las GPU de la familia Radeon RX 6000 nos proponen un incremento de la relación rendimiento/vatio de hasta el 54% frente a la arquitectura RDNA; una mejora muy notable en la que intentaremos indagar en la sección de este artículo dedicada a nuestro banco de pruebas.
La primera diapositiva en la que merece la pena que nos detengamos refleja algunas de las características de las nuevas tarjetas gráficas de AMD que a los usuarios nos interesa conocer.
La comunicación con la CPU la resuelve un enlace PCI Express 4.0 de 16 líneas; y la interfaz de memoria consigue alcanzar una velocidad de transferencia máxima de 16 Gbps (más adelante indagaremos en la novedosa arquitectura de la caché de estas tarjetas gráficas).