Cómo y por qué tienes que calibrar tu televisor para obtener la mejor calidad de imagen

Tras gastar una pequeña fortuna en nuestro nuevo televisor de última generación, sería de esperar que después de sacarlo de la caja y colocarlo en el salón nos ofreciera una imagen óptima como la que prometían sus largas y complejas especificaciones.

televisor
FOTO: REFERENCIAL

Sin embargo, lo habitual es que esta situación no se produzca y tengamos una experiencia que dista mucho de la perfección.

Pero tranquilos, no hay que asustarse, ya que antes de empezar a disfrutar al máximo de la nueva pantalla será necesario calibrar algunos de sus parámetros.

¿Cómo lo hago?, ¿hay que contratar a un profesional? En general es un proceso que podremos hacer nosotros mismos sin tener que recurrir a terceros siguiendo unos sencillos pasos como vamos a comentar a continuación.

Para que un dispositivo de visualización (televisor, monitor, proyector, etc.) se vea de forma optima tras instalarlo en casa deberá ser calibrado.

Es decir, tendremos que ajustar algunos parámetros de la configuración de neustro televisor para que se adapten lo mejor posible a los estándares de los creadores de contenidos y sobre todo a nuestra situación de visualización concreta (iluminación, posición del televisor en la sala, ángulo de visión, distancia a la que nos sentamos, etc.); ya que esta última influye mucho en la calidad de imagen percibida y es algo que los fabricantes no pueden ajustar en origen.

CALIBRACIÓN, UNA CONFIGURACIÓN QUE NECESITAN NUESTROS TELEVISORES

La calibración se realiza básicamente modificando algunos de los parámetros que vienen predefinidos de serie como el brillo, contraste o gama de colores; así como eligiendo los modos de visualización más adecuados ofrecidos por el dispositivo para cada entorno y situación concreta.

En Internet encontraréis opiniones al respecto de lo más variado. Unos afirman que lo mejor es dejar todo como viene de serie y usar los modos de visualización preestablecidos; otros que hay que calibrar con software y hardware como sondas muchas veces recurriendo a profesionales (o a un amigo entusiasta de este tipo de dispositivos).

La opinión más extendida es que, por lo general; para la mayoría de usuarios domésticos será suficiente con que lo hagamos nosotros mismos guiándonos por ciertos patrones y cartas de ajuste siguiendo unas sencillas instrucciones.

Sin embargo, quien quiera dejarlo todo ajustado al milímetro deberá recurrir a hardware específico o a la ayuda de un especialista; lo que no resultará barato.

elsiglo