Colombia pide ayuda internacional porque captura de Otoniel “no es suficiente”

La captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia y hasta ahora líder del Clan del Golfo, no es suficiente para que el país acabe con el narcotráfico y tiene que ser también un mensaje para la comunidad internacional, dijo en Roma la vicepresidenta y ministra de Exteriores, Marta Lucía Ramírez.

Otoniel
FOTO: REFERENCIAL

 Ramírez habló sobre la captura de Otoniel en Colombia, el tráfico de drogas, las relaciones con Venezuela y agradeció, además, la generosidad de España al suministrar vacunas contra el covid que marcarán la diferencia para lograr la recuperación económica.

Mayor responsabilidad internacional

La captura de Otoniel es muy importante porque durante los últimos 15 o 20 años no ha habido otro capo como él en Colombia, pero no es suficiente, explicó Ramírez. La ministra viajó a Italia para participar en la X Conferencia Italia-América Latina, encontrarse con el papa Francisco y reunirse con autoridades locales.

«Cuando miramos como referente la muerte de Pablo Escobar, el líder del cartel de Medellín fallecido en 1993; sabemos que este es un mensaje contundente a los que están en el negocio del narcotráfico: que la sociedad colombiana no los quiere. 

Pero también tiene que ser un mensaje a la comunidad internacional para que asuma una mayor responsabilidad frente al consumo de drogas», señaló.

Ramírez insistió en la necesidad de «combatir el tráfico de dineros del narcotráfico, que se mueven principalmente en los países desarrollados; en inversiones en activos inmobiliarios» y es necesaria la cooperación «de la policía internacional, de la justicia internacional para perseguir entre todos no solo a los narcotraficantes sino también sus fortunas».

ESTADOS UNIDOS Y LA LUCHA CONTRA LAS DROGAS EN COLOMBIA

Se refirió además a la nueva estrategia de Estados Unidos de lucha contra las drogas en Colombia, que calificó de muy positiva al mostrar algo que Colombia ha venido diciendo y haciendo hace muchos años: tratar de invertir más en las zonas rurales.

Asimismo, pidió más recursos para el campo colombiano, no solo de cooperación; sino también inversión en cultivos industriales que le den al campesino la posibilidad de dejar la droga para siempre.

Sobre el asesinato de líderes comunitarios y sociales, la jefa de la diplomacia colombiana explicó que 99% del territorio colombiano es rural y para la vigilancia por parte del Estado es imposible tener un policía en cada metro cuadrado.

¡UN FIN PARA EL NARCOTRÁFICO!

«Por esa razón tenemos que comprometernos con el ambiente; pero sobre todo acabar con el narcotráfico que es la causa de miles de muertos de todos los lados de la sociedad colombiana», dijo.

Además, aseguró que la mayor parte de líderes sociales que murieron en Colombia estaban participando en programas de sustitución de cultivos; incluso algunos de ellos dejaron las armas al firmar el acuerdo con las FARC.

“Después lamentablemente sus propios excompañeros, que siguieron en el negocio del narcotráfico; les dieron muerte a muchos», explicó.

EFE