UCV-Cagua permanece con las puertas cerradas

Estudiantes y habitantes del municipio Sucre mostraron su indignación al comprobar que el núcleo de la Universidad Central de Venezuela, ubicado en Cagua, no pudo concretar el regreso a clases, ya que la institución fue desvalijada por la delincuencia.

Full de monte la Universidad Central de Cagua

Omar Marroquí, presidente del Centro de Estudiantes de la UCV-Cagua, indicó que antes de la pandemia la situación del núcleo era deplorable, y 19 meses después, la situación empeoró, dejando sin posibilidad de estudios a miles de estudiantes que tenían como meta convertirse en personas productivas para el país.

“En reiteradas oportunidades denunciamos la situación y nunca obtuvimos una respuesta por parte de las autoridades universitarias. A pesar de nuestra insistencia poco a poco nos tocó ver como la infraestructura se deterioraba, como los amigos de lo ajeno fueron desvalijando los salones, laboratorios, cancha deportiva, se llevaron los cables, lámparas, bombillos, nos dejaron en la calle”.

Recordó que este centro educativo universitario fue pionero de formación académica en la zona, accesible para los bachilleres de los municipios cercanos, que podían soñar con convertirse en profesionales egresados en la prestigiosa UCV.

“Las autoridades municipales aunque no tengan los recursos para invertir, deben por lo menos ayudar a limpiar los espacios y ser un puente entre nosotros los estudiantes y las autoridades universitarias para resolver los conflictos”, destacó.

Por su parte, Josefina González aseguró que esta institución era un icono en el municipio Sucre y que de la noche a la mañana se desplomó y nadie ha tomado la iniciativa de que pueden hacer para rescatar los espacios.

“Ver esta universidad en estas condiciones da indignación, mi cuñado fue rector en ese recinto universitario hace más de 30 años y las condiciones eran otras, no entiendo qué pasó, en qué momento perdimos este patrimonio tan importante”, dijo.

Mencionó que su hijo de 17 años está a la espera de graduarse y aunque ella quisiera que estudiara en ese recinto universitario, “está a la vista que pasarán muchos años para que la misma se vuelva a reactivar”.

De igual forma, Elvia Velásquez comentó que da tristeza ver como la universidad se está cayendo a pedazos. “Mis nietos estudiaron aquí y por los vientos que soplan no creo que mis bisnietos puedan hacerlo”.

“El abandono es total, el hampa se llevó todo lo que allí había, rompieron paredes, quitaron techo, los laboratorios fueron desvalijados por completo. Ahora con la pandemia nos terminamos de quedar sin universidad”, añadió.

IRIOS MÉNDEZ | elsiglo