Quizás pienses que freír el pollo no tiene ningún secreto, pero existen algunas técnicas que te ayudarán a conseguir que te quede crujiente por fuera y tierno por dentro, es decir, perfecto.
INGREDIENTES
- 1 pollo cortado en piezas, lavado y seco
- 1 huevo
- ½ taza de leche
- 2 tazas de harina
- ½ cucharadita de páprika o pimentón
- Aceite para freír
- Sal de ajo
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
- Bate el huevo con la leche en un bowl.
- Mezcla la harina, pimienta, sal de ajo y páprika dentro de una bolsa de plástico.
- Moja las piezas de pollo, una por una, en la mezcla de huevo y leche e introdúcelas dentro de la bolsa para que se cubran perfectamente con la harina sazonada.
- Calienta una cantidad generosa de aceite en una olla pequeña. Sumerge la piezas de pollo, una por una, dentro del aceite bien caliente y fríelas hasta que queden bien doradas. Deja escurrir en papel toalla.
- Sirve el pollo frito con puré de papas o papas fritas.
EL TRUCO PARA CONSEGUIR UN POLLO FRITO CRUJIENTE
- Hay que freír a fuego medio para que el pollo frito se cocine bien por dentro sin quemarse por fuera.
- Es mejor rebozar justo antes de freír para que la cobertura no se humedezca con los jugos del pollo. El pollo frito quedará más crujiente y menos grasiento.
- Puedes sustituir las especias por una mezcla de especias para barbacoas o sazonadores de pollo que encuentres en el supermercado.
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