El endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande busca reconvertirse en el sector de los vehículos de nueva energía (NEV, siglas en inglés) de aquí a unos diez años, según la prensa local china.
Además de este cambio estratégico, el fundador de la empresa, Xu Jiayin, busca también que el conglomerado pueda garantizar la construcción de las propiedades que tenga pendientes por terminar, recogió anoche el diario financiero chino Securities Times.
El rotativo agrega que la prioridad de la empresa es «entregar edificios terminados» y reanudar la producción y las ventas inmobiliarias.
Las acciones del grupo subieron ayer un 4,3 % en la Bolsa de Hong Kong ante las informaciones que apuntan a que la compañía habría abonado los intereses de un bono ‘offshore’; justo un día antes de incurrir oficialmente en impago.
Los títulos recuperaron así parte del valor perdido -más de un 12 %- en la sesión del jueves; la primera en la que cotizó tras más de dos semanas de suspensión por la ya frustrada negociación de la venta de su filial de gestión inmobiliaria; Evergrande Property Services; a la promotora Hopson Development.
Según Securities Times, Evergrande depositó el viernes los 83,5 millones de dólares de los intereses ( 71,6 millones de euros) en una cuenta del banco estadounidense Citibank, que actúa como fideicomisario de estos bonos.
La inmobiliaria china debía haber efectuado ese pago, correspondiente a unos bonos con vencimiento en marzo de 2022, el pasado 23 de septiembre; fecha en la que entró en una prórroga de 30 días antes de que se considerase que definitivamente había incumplido con sus obligaciones.
Desde entonces, ha entrado en sendas prórrogas para otros cuatro paquetes de bonos ‘offshore’; cuyos intereses adeudados suman unos 193 millones de dólares (165 millones de euros).
En el caso de los bonos ‘onshore’, es decir, los cotizados en yuanes a través de mercados chinos como la Bolsa de Shenzhen; Evergrande sí que ha efectuado al menos un pago de intereses y ha alcanzado un acuerdo para abonar las cantidades adeudadas de otro lote.
Según los datos ofrecidos por la empresa, al final del primer semestre su pasivo total superaba los 300.000 millones de dólares ( 257.580 millones de euros); de los que unos 37.000 millones de dólares (31.768 millones de euros) se corresponden a préstamos por devolver antes de que termine junio de 2022.