Si las papas fritas no quedan crocantes… no deberían llamarse papas fritas. Por eso tienes que conocer este truco para que las papas fritas queden más secas y crocantes.
INGREDIENTES
- Una olla o sartén, en lo posible gruesa o de fondo pesado
- Papas de piel blanca
- Aceite vegetal, en lo posible de maní
- Sal
- Termómetro para medir la temperatura del aceite, opcional
PREPARACIÓN
Pela y corta las patatas en bastones, y fríelas a temperatura baja hasta que las patatas estén cocidas, a entre 120 y 135 º C. Retíralas del aceite, escúrrelas y colóca las patatas sobre una toalla de papel o en un recipiente.
Aumenta la temperatura del aceite a aproximadamente entre 190 y 220º C. Fríe las papas a esta temperatura más alta hasta que estén doradas. Retíralas del aceite y coloca en un recipiente. Añade sal a gusto.
Tips para lograr papas fritas más crujientes
- Las papas deben estar frías para que queden mucho más crocantes.
- Si lo deseas y tienes tiempo puedes remojar las patatas para deshacerte del almidón. Coloca los bastones de papa en agua con hielo, y si quieres añade un puñado de sal.
- ¡Recuerda secar bien las papas antes de introducirlas en el aceite o este saltará y te quemará!
- Después de fritas, las papas odian la humedad. Consérvalas en una bolsa de papel después se cocinarlas y se mantendrán crujientes por más tiempo. (Pero este truco sirve sólo durante unos minutos por lo general.)
- Cuanto más regular el tamaño en que cortes los bastones de patata, más uniforme será la manera en que se cocinen. Esto significa que si logras cortar todos los bastones del mismo tamaño, todas las papas fritas quedarán igual de crocantes.
- Si utilizas una sartén o cacerola gruesa o de fondo pesado, conseguirás una temperatura más uniforme en el aceite.
- La temperatura del aceite se reducirá un montón cuando agregues las papas para freír. Un termómetro te ayudará a mantener la temperatura constante.
