La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) vuelve por segunda semana consecutiva a tener como escenario el Tottenham Hotspur Stadium, donde, el domingo, se van a enfrentar los Jacksonville Jaguars contra los Miami Dolphins en un duelo de equipos de la Florida.
Sin que todavía conozcan la victoria en lo que va de la nueva temporada, los Jaguars -con entrenador jefe nuevo, el novato Urban Meyer, y un balance de 0-5-, que jugarán de locales, esperan romper la mala racha perdedora en la capital del Reino Unido.
Además se presenta con el joven quarterback (mariscal de campo) Trevor Lawrence, de 22 años -que tras brillar en Clemson fue la primera selección en el pasado sorteo universitario (draft)-, que tendrá la oportunidad de hacer historia si el equipo consigue la victoria, porque se convertiría en el primer novato de la NFL que lo consigue en Londres; después de que los otros cinco que lo precedieron se marcharon con la derrota de sus respectivos equipos.
El último en sufrir la derrota fue Zach Wilson, de los New York Jets, quienes el pasado domingo perdieron por 20-27 frente a los Atlanta Falcons.
Anteriormente se habían ido de Londres con derrotas los novatos Derek Carr (Oakland Raiders, 2014), Blake Bortles (Jacksonville Jaguars, 2015), Deshone Kizer (Cleveland Browns, 2017) y Gardner Minshew (Jacksonville Jaguars, 2019).
Lawrence, primera selección global en el Sorteo Universitario de la NFL 2021, lidera a todos los novatos en pases anotadores (seis) y se coloca segundo en yardas aéreas (1.146).
Esta semana busca convertirse en el primer quarterback novato en la historia que gana un partido en Londres y en el primero en registrar múltiples pases anotadores en un partido internacional.
Otro de los atractivos será el corredor (‘running back’) de los Jaguars James Robinson, que la semana pasada registró 149 yardas por tierra, su mejor marca como profesional.
Robinson, novato no fichado en 2020, tiene 1.889 yardas desde la línea de golpeo en los 19 partidos en su carrera y puede sumarse a Arian Foster (2.245 yardas) como los únicos jugadores no fichados en la era del sorteo unificado con al menos 2.000 yardas en sus primeros 20 partidos disputados en la NFL.
