Así como la colada morada es la bebida que se impone en noviembre cuando se acerca el asueto por el día de los finados o difuntos en nuestro país, en las naciones del hemisferio norte la especia de calabaza, o pumpkin spice (en inglés), impera en múltiples platillos durante este periodo, que para ellos es la estación otoñal.
Desde agosto, los lugares de comida, como Starbucks, ya tienen sus bebidas de calabaza (como el Pumpkin Spice Latte, o café con leche con especia de calabaza), pais, panecillos, entre otros, para la temporada cuando empieza la manía por la calabaza. Es una obsesión que incluso se intensifica con las redes sociales desde que el latte de calabaza apareció con una cuenta oficial en Twitter en el 2014.
La especia de calabaza en realidad es una mezcla de varias especias: canela, clavo de olor, jengibre, nuez moscada y pimienta dulce, con algunas variaciones según quien lo prepare, como por ejemplo unas gotitas de vainilla. Aunque no es una combinación de sabores de otro mundo, los estadounidenses pierden la cabeza por ella por una simple razón: la nostalgia. Así lo explica la científica del sabor Marie Wright en una entrevista con Forbes.
“Para el estadounidense promedio; provoca nostalgia y evoca las temporadas de vacaciones en las que las personas se reúnen y se conectan con sus seres queridos. Estos sabores y aromas desencadenan recuerdos o eventos familiares y estar cerca de personas, algo que todos hemos estado perdiendo aún más durante la pandemia. Desde una perspectiva científica, esto sucede en la misma parte del cerebro donde se provocan las emociones y los recuerdos”, explicó la especialista. Por eso, este año muchos restaurantes y cafeterías presentaron sus menús con especia de calabaza mucho antes de que arrancara el otoño; que oficialmente se inició el miércoles 22 de septiembre.
¿Por qué el sabor de la calabaza puede ser tan emotivo y nostálgico?
Wright opina que el sabor y el olor desencadenan algo muy primario en el cerebro: “Se evocan recuerdos y emociones; y se generan ciertos componentes que pueden desencadenar ciertas sustancias químicas, como la melatonina; y los científicos han analizado medidas como los latidos del corazón para notar la reacción de las personas.”
