Adultos mayores califican como un “despelote” la nueva expresión monetaria

Después de la entrada en vigencia de la nueva reconversión monetaria y la adecuación en los establecimientos comerciales en lo que respecta a los precios de los productos, algunas personas de la tercera edad se mostraron descontentos con la situación ya que no terminan de familiarizarse con los seis ceros menos.

Así lo comentó Luis Ramón Pérez, quien dijo: “Todavía estoy utilizando esos billetes viejos que deben aceptarlos hasta que se acaben, de verdad no conozco el nuevo billete y eso es un despelote, aún no entiendo eso”.

Por otro lado, Modesto Alvarado indicó, “quedamos claro que ahora un millón bolívares están expresados en un bolívar, ahora con esto se le ha dado más rienda suelta a los comerciantes, yo por ejemplo vendó café a 500 mil bolívares de antes, pero cómo me pagan si no han salido las monedas, yo no conozco otra denominación sino esos billetes viejos”.

Asimismo, Lina Froilán aseveró, “de verdad que no lo conozco, estoy en la cola del banco para ver qué me van a dar, en cuanto a precios y esas otras cosas desconozco esta situación, todo lo vuelven un enredo”.

No obstante, hay adultos mayores que si están más expertos en la materia, e inclusive ya manejan los nuevos billetes sin tener ningún problema para hacer las compras e intercambio por productos comerciales.

Tal es el caso de José Rangel, quien destacó, “todo está prácticamente igual, pero con la diferenta que se le quitó ceros a la moneda, pero yo estoy familiarizado y con la nueva moneda en la mano”.

Por otra parte, Carmen Hernández indicó, “a pesar que no he tenido en mis manos el nuevo billete, si sé cual es su denominación y como utilizarlo, pero estoy esperando cobrar y empezarlos a conocer”.

Entre tanto, hay personas de la tercera edad que tienen otras preocupaciones que los atañe, destacando la falta de ingresos económicos, la situación de salud, y la carencia de insumos en los hospitales públicos.

Así lo indicó Luis Chacon, quien aseveró, “de verdad que no tengo ese conocimiento porque no cuento con un ingreso, sólo dependo de las bolsas del CLAP, y de vez en cuando que puedo comprar una papeleta de café, es por ello que no se nada de eso, tengo otras preocupaciones en la cabeza”.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo