El DAX 40 de Fráncfort ha caído este lunes un 0,05 %, tras reducir las pérdidas por la tendencia alcista de Wall Street, aunque se mantiene el temor a la inflación, se dispara la rentabilidad de la renta fija y se mantienen los problemas de suministro de materias primas en las empresas.
El selectivo de la Bolsa de Fráncfort bajó un 0,05 %, hasta 15.199,14 puntos, mientras el índice tecnológico TecDAX perdió un 0,32 %, hasta 3.576,35 puntos.
Sigue preocupando a los mercados los problemas de pago de la inmobiliaria china Evergrande.
La rentabilidad de la deuda alemana a diez años sube a máximos desde hace cinco meses porque se espera una inflación más elevada por el encarecimiento de la materias primas y de la energía.
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, consideró en la reunión anual del Instituto de Finanzas Internacionales que la subida actual de las tasas de inflación; no es un motivo para restringir la política monetaria porque la inflación que se espera a medio plazo es demasiado baja.
El BCE tiene ahora como objetivo una inflación del 2 % a medio plazo.
No obstante, el presidente del banco central holandés De Nederlandsche Bank, Klaas Knot, ha advertido de los riesgos de la subida de la inflación actual; que igual no es temporal y hace necesario contemplar otros escenarios.
El grupo farmacéutico y químico Bayer ha ganado un 1,8 %, hasta 48,62 euros; por rumores de que quiere vender su división “Environmental Science Professional” (ESP) por 2.000 millones de euros.
Los valores automovilísticos mantienen la tendencia alcista por el optimismo respecto a los resultados del tercer trimestre.
Daimler ganó un 2,9 %, hasta 83 euros, y BMW lo hizo un 2,2 %, hasta 86,57 euros.
El proveedor de comida Hellofresh cayó un 5 %; hasta 75,96 euros; por lo que mantiene su tendencia bajista tras haber llegado en agosto a récords.
La compañía energética E.on cedió un 4,2 %, hasta 10,35 euros, y RWE lo hizo un 2,6 %, hasta 30,14 euros.
En el TecDAX Teamviewer se ha desplomado un 10,9 %, hasta 14,17 euros; después de que Morgan Stanley bajara la recomendación respecto a sus acciones y la cotización objetivo de 48 a 18,50 euros; tras una revisión a la baja de los pronósticos de beneficio.