La derecha italiana escenificó hoy su unión, con un acto en el que participaron líderes de los tres partidos de la coalición, la Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia, para apoyar a su candidato en Roma, a dos días de las elecciones municipales en más de mil ciudades del país y tras semanas de polémica por supuestas rivalidades entre ellos.
Matteo Salvini (Liga) y Georgia Meloni (Hermanos de Italia) llegaron a darse un abrazo rodeados de los cámaras y los fotógrafos que acudieron a la comparecencia ante la prensa de ambos este viernes en Roma, en la última jornada de la campaña electoral, junto a Antonio Tajani, vicepresidente de Forza Italia, el partido fundado por Silvio Berlusconi.
“Resígnense, éste es el equipo que gobernará los municipios e Italia en los próximos años, aunque los periódicos que alguna vez eran prestigiosos escriban sobre el tren que sale y el avión que se retrasa”, dijo Salvini sobre su encuentro fallido de este jueves con Meloni en Milán (norte) en un acto similar al de hoy que generó controversia, aunque ambos adujeron que había sido un problema de horarios.
“La izquierda ha instrumentalizado nuestras supuestas divisiones, pero estamos unidos, tenemos una visión común, no somos como la izquierda unida por los sillones”, aseguró Meloni, mientras Salvini insistió en que entre ambos hay “afecto político, estamos destinados a gobernar”.
Por su parte, Tajani dijo que “esta iniciativa demuestra que el centro-derecha, diga lo que diga alguien, y espere alguno más, está unido”.
Además de las tensiones entre Salvini y Meloni, también este jueves, en una entrevista publicada por “La Stampa”, Berlusconi ponía en duda la capacidad de los dos líderes ultraderechistas de ponerse al frente de un hipotético Gobierno.
“Mire, seamos sinceros: pero si (el primer ministro, Mario) Draghi va a ser el presidente de la República, ¿a quién le asignará el nuevo gobierno? ¿A Salvini? ¿A Meloni? Vamos, no bromeemos”, dice Berlusconi en unas declaraciones desmentidas por su equipo horas después de ser publicadas, aunque el director del diario entrevista; Massimo Giannini, aseguró después que eso era exactamente lo que le había dicho el líder de FI.
Las diferencias no sólo se dan en la derecha, sino también entre los socios del anterior gobierno; la mayor formación de la izquierda, el Partido Demócrata (PD); y el transversal Movimiento Cinco Estrellas (M5S); que se presentan por separado en las municipales en la mayor parte del país.
Incluso dentro del M5S, el ministro de Exteriores; Lugi di Maio, desmintió hace dos días que estuviera complicando la labor del ex primer ministro Giusseppe Conte como nuevo líder del partido; como daba a entender un artículo también de La Stampa.
Unos 12 millones de italianos podrán votar el próximo domingo y el lunes en más de mil ciudades; en una cita en la que el PD y el M5S medirán su unión y; con ella, su capacidad para frenar a la derecha, que; a su vez, podrá constatar si dispone de tanto apoyo como para aspirar a elecciones.
Esta tarde y noche se celebrarán los últimos mítines; ya que mañana, sábado, será la jornada de reflexión antes de la votación, que tendrá lugar el domingo y el lunes; y en las que será clave el resultado que obtengan los partidos, sobre todo, en cinco grandes ciudades: Bolonia, Nápoles, Milán, Roma y Turín.
