Rusia detiene a fundador de firma de ciberseguridad por sospechas de traición

Las autoridades rusas han detenido al fundador y consejero delegado de la compañía de ciberseguridad Group-IB, Iliá Sachkov, por sospechas de alta traición, un caso que preocupa al sector tecnológico en Rusia.

Sachkov, de 35 años, fue enviado el martes para al menos dos meses a prisión preventiva por un juez del tribunal de Lefórtovo de Moscú en virtud del artículo 275 del Código Penal ruso (alta traición), según informó hoy la agencia oficial TASS.

Las autoridades rusas registraron el martes las oficinas de la compañía en Moscú, según un comunicado de Group-IB, que proporciona soluciones dedicadas a detectar y prevenir ciberataques, identificar fraudes en línea, investigar delitos tecnológicos y proteger la propiedad intelectual y tiene su sede en Singapur.

El acusado, que fue nombrado en 2016 por la revista Forbes como uno de los emprendedores menores de 30 años más brillantes y es miembro de comisiones de expertos de la Duma rusa (Cámara Baja) y del Ministerio de Exteriores, niega que haya transferido datos de inteligencia a servicios especiales extranjeros.

El delito de alta traición es castigado en Rusia con hasta 20 años de prisión.

“Los abogados de Group-IB (…) examinan la declaración del tribunal de Lefórtovo con respecto al consejero delegado y fundador, Iliá Sachkov”, indicó la empresa, que “confía en la inocencia” del detenido y de su “integridad empresarial”.

El cofundador de la compañía, Dmitri Volkov, asumirá el liderazgo de la empresa, añadió.

El defensor ruso de los derechos de los empresarios, Borís Titov, calificó hoy la detención de Sachkov de “golpe crítico contra el sector y su atractivo inversor”, y alertó de que las empresas de tecnología de la información “empezarán a abandonar el país”.

El caso ha sido comparado en los medios locales con el del inversor estadounidense Michael Calvey, condenado en agosto a 5,5 años de pena suspendida por haberse apropiado junto a su socio y otras personas de más de 2.500 millones de rublos (unos 40 millones de dólares) del banco ruso Vostochni.

Su detención en 2019 y el proceso en su contra generó una gran preocupación entre asociaciones empresariales estadounidenses y europeas, e incluso entre personalidades rusas como el responsable del Tribunal de Cuentas, Alexéi Kudrin, y el propio presidente de Rusia, Vladímir Putin.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo hoy que “definitivamente no” está preocupado por el posible impacto del caso Sachkov en otras empresas tecnológicas que pueden temer a partir de ahora trabajar con agencias gubernamentales rusas.

“No hay conexión entre los dos casos. Esto no tiene nada que ver con el clima empresarial, de inversión en nuestro país. Las acusaciones no están relacionadas con la economía, sino con la traición”, zanjó el tema.

EFE