Este postre tradicional japonés se occidentaliza, viene relleno de helado y con Yomochi se pueden comer en Caracas.
Esponjosos, suaves y rellenos de mucho sabor, así son los mochis ice cream. Este postre ceremonial nipón, el cual está elaborado con arroz glutinoso, agua, azúcar y cocido en vaporeras, se transforma en un vibrante postre de este lado del mundo, al rellenarlo de helado y hacer que la combinación entre el helado y la capa que lo recubre sea una explosión de texturas y sabores.
«Es un proceso bastante elaborado y lo usan para ceremonias importantes en Japón. Allá los mochis están rellenos de anco (que es una pasta de frijoles), o fruta. La versión occidental se remonta a San Francisco, se cuenta que en esa ciudad norteamericana la gran influencia oriental hizo que se cambiara el relleno de los mochis por helado», cuenta Michelle Lepage, creadora de Yomochi.
Yomochi ofrece por los momentos 16 sabores de helado, entre los que se encuentran: caramela salado, coco, chocolate blanco y frambuesa, pistacho, lulo, manzana verde y sabores tan orientales como el lychee y matcha.
«La cubierta de los mochis es arroz glutinoso (no tiene nada ver con gluten) y el relleno es helado artesanal preparado por nosotros. Manejamos diferentes presentaciones, tenemos sabores elaborados con leches veganas, sorbetes y los que están hechos con leche de vaca», señala Michelle.
Mezcla de sensaciones
Comerse un mochi es toda una experiencia. Hay una increíble mezcla de texturas que lo hace todo un acontecimiento. La capa que cubre al helado es una especie de goma o masa elástica y luego viene el helado, al combinarlo, es todo un éxito.
Michelle recomienda que cada vez que se quiera comer un mochi, lo ideal es dejarlo reposar por cinco minutos antes de llevárselo a la boca. «Debe estr cremoso y gomoso, suave y blando, si se come inmediatamente después de sacarlo del refrigerador se muerde una piedra, por eso se debe dejar reposar», indica.