Ruanda reafirma su apoyo militar a la lucha contra el yihadismo en Mozambique

El presidente de Ruanda, Paul Kagame, reafirmó hoy su apoyo a la lucha contra el yihadismo en el norte de Mozambique, donde su país tiene mil soldados y policías que, junto al Ejército mozambiqueño, combaten a los islamistas.

Ruanda
Foto: Referencial

“Las fuerzas de Ruanda no están en Mozambique por accidente, es por invitación para trabajar con nuestros hermanos y hermanas en Mozambique para abordar el problema. El problema al que nos enfrentamos (…) no puede durar para siempre”, afirmó Kagame al término de su visita oficial de dos días a ese país.

El presidente ruandés hizo esas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con su homólogo mozambiqueño, Filipe Nyusi, en Pemba, capital de la provincia septentrional mozambiqueña de Cabo Delgado, donde opera el grupo yihadista Al Shabab desde 2017.

“Los africanos son capaces y, si trabajamos bien juntos, podemos encontrar soluciones incluso a nuestros problemas más difíciles. Nada debería impedirnos garantizar la estabilidad, el progreso y el bienestar del pueblo de África”, subrayó Kagame.

“Por eso -continuó-, Ruanda no dudó cuando se nos pidió que uniéramos nuestras fuerzas armadas junto con las fuerzas de Mozambique, para devolver la seguridad a esta región. Juntas, nuestras fuerzas conjuntas han logrado hacer retroceder a los insurgentes”.

Por su parte, Nyusi se mostró cauto sobre los progresos obtenidos en la lucha antiyihadista. “Todavía no celebramos los éxitos. Estamos en una etapa en la que tenemos que consolidar las ganancias”, afirmó.

“En Mozambique nunca habíamos estado en guerra contra el terrorismo. Es una nueva guerra de la que estamos aprendiendo”, enfatizó el mandatario mozambiqueño, al precisar que el Ejército de su país también esté recibiendo entrenamiento en ese terreno.

 El pasado julio, Ruanda desplegó mil soldados y policías para luchar en Cabo Delgado contra el yihadismo, que ha causado más de 3.000 muertos desde 2017, a petición del Gobierno de Maputo.

Las tropas ruandesas trabajan en estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas de Defensa de Mozambique (FADM) y las fuerzas de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC), integrada por 16 países de la región, que también desplegó después soldados.

 Las fuerzas de Ruanda y Mozambique recuperaron el pasado 8 de agosto el control de la estratégica ciudad portuaria de Mocímboa da Praia, que se había convertido en un importante bastión yihadista.

El detonante de la ayuda militar extranjera fue el brutal ataque cometido por los yihadistas el pasado 24 de marzo en la ciudad costera de Palma, donde además se desarrollan millonarios proyectos gasísticos capitaneados por la multinacional francesa Total.

El ataque, que desembocó en un asedio de la ciudad que se prolongó durante varios días, causó decenas de muertos y forzó el desplazamiento de unas 70.000 personas.

Al Shabab, que no guarda relación con el grupo homónimo de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde octubre de 2017 y ha causado más de 3.300 muertos, entre ellos más de 1.490 civiles, según las últimas cifras del Proyecto de Datos de Ubicación y Eventos de Conflictos Armados (ACLED).

El conflicto yihadista también ha ocasionado el desplazamiento de más de 732.000 personas en Cabo Delgado, según datos de la ONU.

EFE