Un equipo internacional de investigadores acaba de hacer público el hallazgo de unas antiquísimas huellas de pies y manos que podrían cambiar lo que sabemos sobre el arte rupestre primitivo.
Las huellas, encontradas en las inmediaciones de la aldea de Quesang, en la meseta tibetana, tienen una edad comprendida entre 169.000 y 226.000 años, lo que las convertiría, con mucho, en las primeras manifestaciones conocidas de arte rupestre. Y lo que es más, las huellas fueron dejadas por niños.
Los investigadores, encabezados por David D. Zhang, de la Universidad de Guangzhou, en China, y Matthew Bennett, de la Universidad de Bournemouth, en Reino Unido, han publicado su hallazgo en la revista ‘Science Bulletin’, y consideran que las impresiones de manos y pies «parecen haber sido colocadas intencionalmente en la superficie de una roca de travertino blando».
El travertino es una piedra caliza de agua dulce formada por depósitos minerales de manantiales naturales. Cuando se deposita por primera vez, el travertino forma un lodo muy fino y fangoso, en el que resulta fácil imprimir huellas de manos o pies. Más tarde, cuando ya no hay agua, el travertino se endurece y se convierte en piedra.
El tamaño de las huellas hace pensar a los científicos que los responsables fueron dos individuos diferentes, y que probablemente ambos eran niños, uno de alrededor de siete años y el otro de no más de 12. «Interpretamos este evento – escriben los investigadores- como un acto artístico deliberado que creó una obra de arte rupestre».
Antes de este descubrimiento, los ejemplos más antiguos conocidos de manos en pinturas rupestres tienen, según los investigadores, alrededor de 40.000 años, y se encuentran en Indonesia y España. Pero estas nuevas improntas infantiles multiplican por cinco esa edad.
Según Bennet, no se sabe con seguridad qué especies de humanos arcaicos pudieron dejar las huellas. De hecho, podrían ser de denisovanos, pero tampoco puede descartarse que pertenezcan a Homo erectus.
¿Se trata realmente de arte?
¿Pueden considerarse esas huellas como una forma primitiva de arte? Según el estudio, y dado que las huellas no se dejaron durante un desplazamiento o para estabilizar la marcha, como sucede con otras impresiones similares, y debido además que que «parece que se ha tenido cierto cuidado con la composición», las huellas pueden calificarse como un «acto temprano de arte rupestre». Aunque la propia definición de arte, explican los autores en una nota, «es un tema de considerable debate».
De lo que no cabe duda es de que los dos jóvenes dejaron esas huellas deliberadamente, y las dispusieron además de una forma concreta. Por lo tanto, reza el estudio, el hallazgo representa «el primer ejemplo conocido de arte rupestre», y «se suma al cuerpo de investigación que identifica a los niños como algunos de los primeros artistas dentro del género Homo».
