La innovación esquiva la pandemia y sigue atrayendo importantes inversiones

La innovación se mantuvo inmune a la pandemia de covid-19 y tanto gobiernos como empresas no sólo mantuvieron, sino que incluso aumentaron sus inversiones en esta área, según un índice mundial publicado hoy por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Las cuantiosas pérdidas que ha causado la crisis sanitaria no desanimaron a los inversores públicos ni privados, lo que los especialistas de la organización interpretan como una aceptación general de que las nuevas ideas serán vitales para superar la pandemia e incentivar el crecimiento económico en los próximos meses y años.

“La última edición del Índice Mundial de Innovación nos muestra que a pesar de los graves efectos que la pandemia ha tenido en las vidas y medios de subsistencia, muchos sectores han mostrado una resiliencia notable, especialmente los que han apostado por la digitalización, la tecnología y la innovación”, comentó en una rueda de prensa el director de la OMPI, Daren Tang.

La fortaleza del campo de la innovación en el último año se evidencia en el aumento que hubo en la producción científica, en el gasto en investigación y desarrollo (I&D), en el número de solicitudes de patentes y de las operaciones de capital de riesgo.

Según el análisis difundido hoy, los gastos en I&D fueron particularmente resilientes en el primer año de esta crisis con respecto a recesiones anteriores.

“En conjunto, la covid no alteró las tendencias observadas en el bienio 2019-2020, ya que las empresas innovadoras siguieron contando con una financiación pública y privada relativamente abundante, incluso fuera de los sectores de la salud y las biociencias”, miembro académico de la escuela de negocios INSEAD y coautor del índice, Bruno Lanvin.

La publicación también actualiza la clasificación anual de las economías del mundo, de acuerdo a su capacidad y producción de innovación, pero en realidad los países que están en la cima permanecen inamovibles con respecto a los resultados de los últimos años: Suiza encabeza la lista, seguida de Suecia, Estados Unidos y el Reino Unido. España figura en el puesto 30 del índice.

El gran salto lo ha logrado Corea del Sur, que ha pasado del décimo al quinto puesto y ha empujado ligeramente hacia abajo a Holanda (6) Finlandia (7), Singapur (8), Dinamarca (9) y Alemania (10).

China ha subido dos lugares, hasta el décimo segundo puesto, pero lo más interesante de esto es que es el único país en desarrollo que se mantiene en la cuesta ascendente de forma constante desde hace más de diez años y los expertos no dudan de que pronto entrará en el selecto club de los diez países más innovadores del mundo.

Turquía, Vietnam, India y Filipinas están ganando terreno y empiezan a influir en el panorama de la innovación. De manera más amplia, el informe observa que los países del sudeste y del este de Asia también comienzan a cerrar poco a poco la gran brecha que les separa de Estados Unidos y Europa.

En otras regiones, incluida Latinoamérica, “el progreso es muy lento”, declaró el experto y también coeditor del índice, Sacha Wunsch-Vincent, quien, sin embargo, destacó los casos de Chile, México, Costa Rica y, más recientemente, Brasil, ubicados entre los 60 primeros de la lista.

Algunos países de África subsahariana empiezan a mostrar atractivo para inversiones en innovación, “porque hay mucho efectivo alrededor del mundo buscando nuevas ideas y oportunidades”, explicó Wunsch-Vincent.

Por otra parte, destacó que los efectos de la crisis sanitaria han sido muy desiguales entre las distintas actividades económicas.

Mientras las empresas de programación, tecnologías de internet y comunicaciones, de hardware, de equipos electrónicos, las farmacéuticas y las biotecnológicas aumentaron sus inversiones en innovación, los negocios afectados por la pandemia -en particular el automotriz, transportes y viajes- redujeron sus desembolsos en este ámbito.

EFE