Este viernes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a través de la Sala de Casación Penal, declaró procedente la solicitud de extradición pasiva del ciudadano de nacionalidad colombiana Oscar Eduardo Salazar Molina, quien se encuentra requerido por el Reino de España, por los delitos contra la salud pública, previsto y sancionado en los artículos 368, 369.1 numero 2, 369.1 número 6 y 370 número 3, respectivamente, del Código Penal Español; así como también falsedad en documento oficial, tipificado y sancionado en los artículos 390.1 y 392 del mencionado Código.
El dictamen N° 053 de la mencionada Sala del TSJ señala que el ciudadano requerido no podrá ser juzgado por hechos distintos a los señalados en la solicitud de extradición, cometidos con anterioridad a la referida petición; que no se le podrá imponer la pena de muerte, así como ningún tipo de pena infamante o cruel que atente contra su dignidad como ser humano; que se computará como parte de la pena que le sea impuesta el tiempo que ha permanecido detenido en la República Bolivariana de Venezuela, con ocasión al proceso de extradición y que podrá ejercer libremente los recursos legales previstos en el ordenamiento jurídico del país requirente, para impugnar la decisión dictada en su contra.
Agrega, entre otros aspectos, la sentencia con ponencia de la magistrada Yanina Karabin de Díaz, que se mantiene la medida de privación judicial preventiva de libertad que le fue impuesta hasta tanto se haga efectiva su entrega al Reino de España.
Según los hechos planteados en la Notificación Roja de Interpol, el ciudadano Salazar Molina era uno de los líderes de una organización criminal que dirigía una empresa de exportación de productos de desinfectantes desde Venezuela hasta España, pero cuyo propósito era introducir grandes cantidades de cocaína camuflada en los envases de los productos.
Así lo refiere un boletín de prensa del TSJ.
