Localizaron mutilado y quemado a hombre que asesinó a su expareja

Un sexagenario, que desde el pasado 31 de agosto estaba huyendo después de asesinar a su expareja, una muchacha de 21 años de edad, fue localizado sin vida el viernes en el sector Cortada de Papelón, jurisdicción mirandina, a unos kilómetros de San Casimiro en el estado Aragua.


Mariángel Caridad, asesinada por su expareja

El hombre, identificado como Rafael Arturo Rodríguez Cartaza, fue hallado mutilado y quemado por algunos vecinos. El cuerpo estaba entre unos matorrales, detrás de una vieja estructura, ubicada en la carretera nacional Cúa-San Casimiro, informó la policía.

El sujeto era señalado como el responsable de dar muerte a Mariángel Caridad Alvarado Álvarez de varias cuchilladas, por negarse a volver con él.

Según reporte policial, Rodríguez Cartaza tenía las piernas y los brazos mutilados y presentaba quemaduras.

Los vecinos avisaron a la policía municipal de Urdaneta (Miranda) lo que habían encontrado e inmediatamente se notificó al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, enviando una comisión al lugar para realizar el levantamiento de los restos humanos e iniciar las averiguaciones de rigor.

Se presume que Rodríguez Cartaza fue asesinado el viernes 3 en horas de la mañana, el mismo día que fue sepultada la joven Alvarado Álvarez, en el cementerio municipal de San Casimiro.

Mariángel Caridad fue asesinada en una casa de la calle El Chorrito en el sector Cortada de Papelón. Rodríguez Cartaza fue hasta la vivienda donde se encontraba su exmujer y la mató en medio de una discusión, porque ella se negaba a resolver su situación de pareja, que había comenzado cuando él tenía 57 años de edad. Previo a esa unión marital, el hombre vivió con la mamá de la muchacha.

LOS HECHOS

Rodríguez Cartaza y Alvarado Álvarez procrearon dos hijas (actualmente en edades de dos y cuatro años). Mariángel Caridad había decidido terminar la relación con él por diversos problemas.

Se informó que luego de seis años de convivencia, la muchacha decidió separarse del sexagenario, quien se negaba a aceptar la ruptura. Al parecer el hombre no la dejaba salir.

El día del feminicidio, la madre de Mariángel Caridad fue a visitarla y dejó la puerta abierta. El descuido fue aprovechado por Rafael Arturo para entrar y encontrar a la joven.

La progenitora, estimando que estaban discutiendo, tomó a las niñas y se retiró del lugar para que la expareja solventara la situación a solas.

A los pocos minutos, un hermano de la joven (también hijo de Rafael Arturo) logró escuchar que ella pedía auxilio.

Nuevamente la madre de la muchacha se presentó a la vivienda, llegando en el preciso instante cuando su exmarido le cortaba el cuello con un cuchillo a su hija; ya le había propinado varias heridas punzo penetrantes en el tórax. El hombre al salir del sitio gritaba “si no eres mía, no serás para nadie”.

Desde ese instante, la policía realizó despliegues para dar con el paradero del sexagenario, pero no lograron dar con su ubicación.

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