Expertos del subcomité de la ONU dedicado a la prevención de la tortura en el mundo dijeron hoy que les preocupa la situación en Afganistán; en particular de las personas que se encuentran en las prisiones, comisarias y otros lugares de detención.
Esta instancia, que trabaja bajo un principio de independencia, recordó a las nuevas autoridades de facto de Afganistán que la tortura, los tratos crueles, inhumanos o degradantes están totalmente prohibidos y no pueden ser justificados en ninguna circunstancia, sea una guerra; inestabilidad política interna o una emergencia de carácter público.
Afganistán es parte de la Convención contra la Tortura; un instrumento legal internacional que está obligado a respetar.
En esta línea, el subcomité de la ONU pidió que se garantice la seguridad e integridad de todos los miembros y el personal de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán y de su grupo de trabajo a cargo de la temática de la tortura; el cual tiene como una de sus principales tareas visitar los centros de detención para verificar las condiciones de los prisiones.
Se teme que los talibanes lancen una persecución masiva de los funcionarios del derrocado gobierno de Ashraf Ghani; en particular de los que han tenido cargos prominentes o han dirigido instituciones públicas.
Se teme asimismo por quienes fueron miembros de las fuerzas de seguridad y militares; así como por quienes colaboraron durante los últimos veinte años con gobiernos occidentales, que en las últimas semanas intentaron evacuar por vía aérea al máximo número posible.
