La economía italiana creció un 2,7 % en el segundo trimestre del año respecto al primero y un 17,3 % en términos interanuales, confirmó hoy el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).
El único cambio respecto a sus datos preliminares fue la variación del producto interior bruto (PIB) del 2021 y que, de no producirse cambios, experimentaría un incremento del 4,7 % respecto al año anterior, mientras que se había avanzado que sería del 4,8 %.
La marcada apreciación del 17 % interanual se debe a que en el segundo trimestre del 2020 se produjo el momento álgido de la crisis sanitaria del coronavirus, con el bloqueo nacional decretado por el Gobierno italiano para los meses de abril y mayo, que fue levantado a partir de junio para la reanudación progresiva de las actividades productivas.
Respecto al trimestre anterior, todos los principales agregados de la demanda interna registraron una expansión, con un aumento del 3,4 % en el consumo final nacional; y del 2,4 % en la inversión fija bruta. Las importaciones y exportaciones aumentaron un 2,3 % y un 3,2 %, respectivamente.
Asimismo se registran tendencias económicas positivas para el valor agregado de la industria y los servicios, que aumentaron un 1,6 % y un 2,9 %; respectivamente, y se mantuvieron constantes para el valor agregado de la agricultura, informó el Istat.
Los datos del Istat para el conjunto del año son ligeramente inferiores a los cálculos del Gobierno de Mario Draghi; que cree que la economía crecerá un 4,8 % este año.
