La comunidad internacional debe “comprometerse” para que Afganistán no se convierta “de nuevo en caldo de cultivo del terrorismo y una amenaza para la seguridad” mundial , para lo cual es necesario “una posición común” que incluya a China y a Rusia, dijo el ministro italiano de Exteriores, Luigi di Maio, en una reunión extraordinaria de los países del G7, además de Turquía, Catar y representantes de la OTAN y la UE.
“Debemos permanecer vigilantes y aceptar que los talibanes cumplan su compromiso de impedir que cualquier grupo terrorista opere en el país. En este sentido, tenemos que trabajar con todas las partes que comparten esta preocupación, empezando por los países de la región e incluyendo a Rusia y China“, declaró el ministro en la reunión.
Di Maio agradeció al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, la convocatoria del encuentro, que supone “una importante oportunidad para discutir una estrategia compartida. Como han demostrado estos ataques, la amenaza terrorista en Afganistán es real y debe abordarse”.
El jefe de la diplomacia italiana también se refirió a la necesidad de tener garantías de “un paso seguro” para las evacuaciones a partir de mañana, cuando se cumple el plazo impuesto por los talibanes para la retirada de las tropas de EEUU del aeropuerto de Kabul.
CHINA, RUSIA Y AHORA LOS TALIBANES
“Hemos tomado nota de las aseguraciones de los talibanes de que todos los ciudadanos extranjeros y afganos con permiso de viaje podrán abandonar Afganistán. Tenemos que seguir ayudando a los afganos, y hay varias opciones para hacerlo: una es ayudar a los afganos en terceros países“, dijo.
Reveló, además, que el enviado especial de Italia para Afganistán ya se encuentra en Doha: “Es importante que sigamos manteniendo una estrecha coordinación también allí y que adoptemos una posición común sobre dónde situar la presencia diplomática.
UN JUICIO JUSTO PARA TODOS
Es fundamental que actuemos juntos contra los talibanes. Debemos juzgarlos por sus acciones; no por sus palabras”.
Sobre los fondos para Afganistán; Italia revisará los programas de cooperación para “canalizar el mayor número posible de recursos hacia la ayuda humanitaria, especialmente hacia los países necesitados de la región“.
Además de velar para que “se garantice el acceso humanitario al país, que la ayuda llegue realmente a quienes la necesitan y que no se impida la presencia de las agencias de las Naciones Unidas“; declaró.
