El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, inicia hoy un viaje a Turquía, Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán y Catar para ofrecer ayuda a estos países, algunos de los cuales han contribuido sustancialmente en la misión de evacuación de ciudadanos alemanes y nacionales de Afganistán.
No sólo los afganos, sino también los estados vecinos enfrentan ahora desafíos «que difícilmente podrán superar solos», indicó el ministro, al tiempo que subrayó que es del interés de todos «evitar que el colapso en Afganistán desestabilice a toda la región».
En este sentido, expresó la disposición de Alemania a apoyar a los estados vecinos de Afganistán «a superar las consecuencias humanitarias y económicas» tras la toma del poder por los talibanes en ese país centroasiático.
«Viajo hoy a la región para dejar claro que el compromiso de Alemania no acaba con el fin de la misión militar de evacuación. En las últimas semanas pudimos contar con la cooperación y el apoyo internacional», señaló.
Subrayó la contribución sustancial de algunos países de su viaje en el éxito del la misión alemana de evacuación, en la que más de cinco mil personas pudieron abandonar Afganistán a bordo de vuelos del Ejército alemán.
«Quiero dar las gracias en nombre del Gobierno alemán; y trabajar para que la cooperación internacional continúe también en la fase crítica que comienza ahora», señaló.
Acuerdo con paises vecinos de Afganistán
Esto incluye también llegar a un acuerdo con los países vecinos de Afganistán acerca de cómo trasladar «de manera rápida y segura»; a Alemania a los ciudadanos alemanes, colaboradores locales y otros afganos necesitados de protección.
Una de las cuestiones para ello es hacer posible cuando antes el uso civil del aeropuerto de Kabul; para lo cual es necesaria «un postura internacional consensuada respecto a los talibanes», agregó.
Recordó que incontables personas esperan todavía a salir de Afganistán, donde la situación es «extremadamente inestable y peligrosa».
El atentado del jueves en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos y unos 200 heridos; muestra «cuán grande es el peligro de un nuevo fortalecimiento del terrorismo internacional», dijo.
«Se ha creado un vacío de poder político que con alarmante velocidad aspiran ahora a ocupar ISIS-K y otros terroristas», advirtió.
ISIS K- o Estado Islámico de Khorasán- es la rama afgana del EI que reivindicó el atentado del jueves contra el aeropuerto de Kabul.