Un recluso del Centro Penitenciario de Occidente, CPO, situado en Santa Ana del Táchira, municipio Córdoba, logró evadirse del Hospital Central de San Cristóbal, donde estaba recibiendo tratamiento médico, desde hace más de 15 días, debido a que presentaba cálculos en la vesícula.
La fuga del interno se produjo a través de la sala de emergencias de nuestro primer centro asistencial, sin que, presuntamente, sus custodios se percataran de la situación.
El evadido fue identificado como Carlos Cárdenas López, de 31 años, con residencia en Capacho Viejo. Sin embargo, el delito por el cual estaba recluido en el CPO no se logró precisar, dado el hermetismo del personal penitenciario.
También se pudo conocer que al momento de ser ingresado al hospital y dar sus datos personales, el privado de libertad aportó un número de cédula erróneo, en vez de la suya dio el de su progenitora.
Sin embargo, se informó que Cárdenas López se encontraba hospitalizado en el piso 5, cama 19, ala este del nosocomio, y se suponía que debía estar esposado o al menos vigilado muy de cerca, pero cuando acudieron a colocarle tratamiento ya no estaba.
Una vez se conoció de la fuga, al revisar las cámaras de seguridad en las áreas internas y externas del hospital, se pudo comprobar que a la 1:23 de la madrugada el reo salió caminando de la sala de emergencias.
Cárdenas vestía en ese momento una camisa blanca con rayas azul claro y unas bermudas azul marino; además calzaba sandalias amarillas.
De inmediato, los custodios salieron a buscarlo, pero la búsqueda fue infructuosa.
La fotografía del fugado fue difundida entre los distintos organismos de seguridad, en función de estar alertas y lograr su captura; también a la población civil que lo vea o sepa dónde puede estar oculto, para que haga llegar la información a los entes policiales o militares de la entidad.
